Eroski venderá los hipermercados de fuera del País Vasco en dos años
Tras colocar el 50% de Caprabo, el grupo seguirá con las desinversiones en España para focalizarse en sus mercados principales
Eroski da por cerrada una etapa en 2020. Marcado por la disparada deuda que provocó la compra de Caprabo, el último lustro de la cadena vasca estuvo protagonizado por desinversiones y refinanciaciones constantes. Aunque la compañía haya conseguido colocar el 50% de su filial catalana al grupo checo EP Corporate Group, la venta de activos no se detendrá este 2021: en los próximos dos años, la organización pretende deshacerse de los hipermercados con los cuenta fuera del País Vasco.
Según explica la empresa en las cuentas anuales del ejercicio 2020/2021 –hasta el 31 de enero– el plan estratégico 2021-2024 incluye la venta «paulatina» de todos los hipermercados agrupados bajo la sociedad Cecosa Hipermercados, que aglutina los centros más grandes fuera del País Vasco.
El documento enviado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) revela que Eroski todavía mantiene 16 centros susceptibles a salir al mercado bajo estas condiciones. En los últimos años ya cerró operaciones similares, ya fuera con el formato de sale & leaseback o que terminaron en manos de otras operadoras del sector, como Carrefour.
Contactado por Economía Digital, un portavoz de la organización no concretó que existiese ninguna operación en marcha, pero sí aseguró que el grupo está interesado en realizar operaciones de sale & leaseback.
La desinversión se enmarca dentro del plan estratégico 2021-2024, que se presentó de manera interna en el primer trimestre de este año. “No implicará grandes cambios”, admitían en el sector. La empresa mantendrá su apuesta por el norte de España e insistirá en la venta online que tan bien lo funcionó durante los primeros meses de la pandemia.
No obstante, reducir el perímetro es fundamental, pues el beneficio no llega para recortar la deuda. De este modo, los encargados de las desinversiones ganaron peso en el organigrama de la cadena de supermercados. Se integraron al consejo de dirección José Ramón Anduaga, director económico-financiero, y Javier España, director de desarrollo. El primero es el referente del cumplimiento con los acreedores y el segundo el principal responsable de las ventas de supermercados que afrontará la organización.
Los resultados de Eroski
Eroski hizo públicas este martes unas pérdidas de 77,5 millones de euros debido a la devaluación de sus filiales, tanto por el coronavirus como por la venta a pérdidas de Caprabo. La firma señaló que, a pesar del avance del negocio, tuvo que devaluar sus filiales “por las incertidumbres económicas y financieras que se perciben en el entorno”. “En el ejercicio 2020 hemos incorporado unas dotaciones importantes, tanto en las cuentas individuales como en las consolidadas”, justificó el presidente del conglomerado, Agustín Markaide.
Sin el ajuste contable, Eroski tiene motivos para el optimismo. A lo largo del último año obtuvo el mejor resultado operativo en doce años y recortó la deuda en 140 millones de euros, todavía sin tener en cuenta los efectos de la venta de la mitad de Caprabo y el negocio en Baleares. La organización vasca alcanzó un resultado operativo de 252 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 30,2% sobre el ejercicio anterior. También el Ebitda mejoró un 26%; escaló hasta los 331 millones.
La cadena de supermercados logró incrementar la facturación el 2,1% hasta los 5.367 millones de euros, un crecimiento que hubiese sido mucho mayor de no ser por la dependencia del grupo en el negocio de las gasolineras y las agencias de viajes que se vieron impactadas por las restricciones de movilidad establecidas por el estado de alarma.