Eroski pone cifras al ‘boom’ de los supermercados durante el estado de alarma

Cuando el estado de alarma obligó a cerrar tiendas y restaurantes en España, hubo un sector que, no solo salió indemne de la restricción, vio cómo se disparaban sus ventas y la gente se agolpaba en sus pasillos; el de los supermercados. Este viernes, Eroski comenzó a poner cifras al boom de este tipo de negocios durante la primera mitad de 2020: el doble de beneficio operativo y una subida de la facturación del 7% tras años de caída.

La cadena vasca hizo públicos sus resultados del primer semestre fiscal de 2020 –hasta el 31 de julio–. Tras años de contracción por el cierre de locales y el auge de marcas como Mercadona y Lidl, volvió a crecer e incrementó la facturación un 7,19% hasta los 2.412 millones de euros frente a los 2.250 millones del mismo periodo de 2019.

El dato podría parecer menor, pero hay que tener en cuenta que el grupo presidido por Agustín Markaide también tiene una agencia de viajes y gasolineras, dos negocios especialmente afectados por la pandemia. De tener en cuenta solo la división alimentaria, la subida de las ventas es del 9% y se focaliza en País Vasco, Cataluña y Galicia. Por el contrario, Baleares sufre por la ausencia de turistas y repite cifras.

«El avance se explica por el incremento de la actividad por el coronavirus», admite Eroski

De este modo, Eroski rompe con una tendencia negativa tras años de caída de ventas gracias a la Covid-19. En 2017, la facturación cayó en 500 millones hasta los 5.505 millones por la desinversión de varios supermercados y la cadena de perfumería If. En 2018, la rebaja fue del 2% hasta los 5.393 millones; una cifra casi igual (-2,6%) que la de 2019, que dejó las cifra de ingresos en 5.266 millones.

Si el grupo vasco pudo revertir el descenso de su tamaño, también logró disparar su rentabilidad. En las mismas cuentas presentadas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa celebra un beneficio operativo de 126,1 millones de euros, prácticamente el doble de los 65 millones registrados en el mismo semestre del año pasado.

«El avance se explica principalmente por el importante incremento de la actividad derivado de las medidas tomadas frente al coronavirus», admite la organización. Los gastos excepcionales generados por la pandemia como material de protección y de limpieza no supuso ningún lastre para la firma.

La deuda se lleva las ganancias de Eroski

No obstante, el beneficio final de Eroski se quedó en 47,9 millones de euros frente a los 85,7 millones de los primeros seis meses del ejercicio anterior. La razón: un incremento de los gastos financieros motivado por la refinanciación de deuda firmada en 2019 con la banca.

La cadena de supermercados logró alargar los vencimientos de un pasivo de 1.503 tras llegar a un acuerdo con pool bancario, formado por Banco Santander, BBVA, Caixabank, Banc Sabadell y Bankia. El pacto no fue para nada fácil y solo se cerró después de la mediación del Gobierno vasco, apuntaron varios medios en su momento.

Eroski tuvo que hipotecar las marcas Caprabo y Eroski como garantía ante las entidades en caso de producirse impagos, admitió la matriz en sus cuentas anuales.  Los nombres comerciales se unen a las filiales que el grupo puso como garantía. Bajo el paraguas de Cecogoico, la compañía vasca colocó tanto a Caprabo como a la cadena deportiva Forum Sport, la división de Baleares (la más rentable) o su participación en Vegalsa. 

Lo que sí es seguro es que las filiales de Eroski verán en los próximos años como nuevos socios entran en su capital. Tras sellar el pacto con las entidades, el grupo de distribución se puso manos a la obra para abrir el accionariado de estas sociedades a nuevos inversores.