Eroski confirma a sus ‘preferentistas’ que si canjean bonos perderán 200 millones
Cientos de afectados, que están demandando a los bancos que vendieron el producto, ganan el 98% de los pleitos y recuperan la inversión
Se ha consumado la quita prevista sobre las conocidas como ‘preferentes vascas’. Esos 30.000 pequeños inversores que, aconsejados por los responsables de las sucursales de su total confianza, decidieron depositar en Aportaciones Financieras Subordinadas (AFS) de Eroski unos 660 millones de euros entre 2002 y 2007, ven ahora cómo, de aceptar el canje de la deuda perpetua planteada, perderán casi 200 millones de euros.
Además, sólo podrán cobrar en efectivo 99 millones, quedando pendientes de amortizar, dentro de 12 años, los restantes 363 millones.
Tomando una inversión media de 22.000 euros en la compra de este producto –«para la mayoría, los ahorros de toda su vida», señala Gabriel Torres, director del despacho de abogados Torres- Amann–, la aceptación del canje supone perder 6.600 euros, cobrar ahora solo 3.300, y esperar 12 años a cobrar los 12.100 euros restantes del principal de la inversión.
«Nos quieren quitar nuestro dinero»
«Es una tomadura de pelo. Nos quieren quitar nuestro dinero», comenta indignado Ricardo González de Durana, presidente de Kalketuak, una de las asociaciones de afectados que se está movilizando contra Eroski y contra las entidades financieras que comercializaron este producto.
«A nosotros se nos vendió esto, y nos dijeron que en 24 o 72 horas podríamos recuperar nuestro dinero si solicitábamos el reintegro, pero evidentemente, como se está comprobando, era todo mentira», estalla el presidente de Kalketuak.
González de Durana no cree que el canje sea seguido por muchos de los bonistas. «Creo que no va a haber mucha gente que esté interesada, salvo que estén muy apretados, ya que ellos [en alusión a Eroski] juegan con la miseria de la gente», remarca.
Canje, parte del acuerdo de refinanciación de deuda
La medida, ratificada por la asamblea general extraordinaria de Eroski, celebrada en Barakaldo (Vizcaya), se incluye en el acuerdo alcanzado hace un mes entre la sociedad cooperativa y la banca acreedora para refinanciar 2.515 millones de deuda hasta 2019.
Desde la sociedad presidida por Agustín Markaide, el canje se vende como algo sumamente beneficioso, y en ningún momento aluden a esa quita del 30%. Se limitan a señalar que los ‘preferentistas’ que lo consideren oportuno, de manera voluntaria, podrán canjear las AFS por un bono subordinado a 12 años, prorrogable por otros cinco, por el 55% del valor actual de las AFS más un 15% en efectivo. Y que el interés del nuevo título (euribor más 300 puntos) es el mismo que el abonado en las emisiones de 2002 y 2004, y 50 puntos superior a la de 2007.
La sociedad cooperativa asegura haber abonado 314 millones de euros en intereses desde 2002, de manera que un bonista de ese año ha percibido el 67% de lo aportado, mientras que los de 2004 y 2007 ese porcentaje se reduce al 55% y al 34% del valor de la inversión, respectivamente.
Alternativas
Ante la consumación del canje, cuya ejecución queda a expensas de la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de que finalice el proceso de reordenación de la deuda antes del próximo 30 de abril, los ‘preferentistas’ de Eroski tienen tres alternativas: quedarse como estaban y no aceptar el canje, hacerlo y asumir la quita o acudir a los tribunales.
Esta última vía está siendo seguida por cada vez más afectados, a la vista de que los jueces están fallando a su favor en el 98% de los casos. «No era así hace un par de años, pero, a raíz del estallido de las preferentes de Bankia y la presión mediática generada, las cosas han cambiado», señala Gabriel Torres, uno de los socios del despacho bilbaíno Torres-Amann que lleva decenas de casos, principalmente de afectados de la Asociación Bizkaiko Minduak.
Demandas individuales
Desde el despacho abogan por huir de las demandas colectivas para hacerlo de manera individual. «Cada uno invirtió una cantidad diferente y la situación de cada inversor resulta distinta», comenta Torres para sostener esta estrategia.
Además, las demandas se dirigen contra las entidades que ofertaron las AFS, no contra Eroski, «por ser las que comercializaron un producto complejo y de alto riesgo», añade el letrado», quien reconoce haberse encontrado afectados que «no sabían ni leer ni escribir».
Recuperación del principal y devolución de intereses
Y los jueces, con estos argumentos, están dando la razón a los demandantes. Esta semana se conocía una nueva sentencia contra Laboral Kutxa, condenándola a devolver 17.200 euros a un matrimonio que había adquiridos AFS de Eroski, porque la entidad no ofreció información suficiente de la complejidad y el riesgo que la inversión conllevaba.
En estos casos, las resoluciones judiciales suelen acabar en la restitución de las cantidades percibidas por ambas partes. Los afectados reciben el principal de la inversión más los gastos generados por la custodia, y, a su vez, deben devolver a las entidades los intereses recibidos.