ERE de Caixabank: el acuerdo se resiste tras 24 horas de reunión
El banco y los sindicatos vuelven a reunirse a las 13:00 horas, ahora ya más cerca de cerrar un acuerdo que no implique salidas forzosas
Tras más de 24 horas reunidos, Caixabank y los sindicatos no logran cerrar el ERE. Se debía haber firmado el martes, día que acababa el plazo formal de negociación, pero las partes ya adelantaron que las posturas estaban todavía muy alejadas y necesitarían más tiempo.
De hecho, nunca descartaron que pasarían toda la madrugada reunidos, como finalmente ha ocurrido. Entre receso y receso, a las 5:00 de la madrugada decidieron parar y volver a reunirse este miércoles, primero a las 10:00, luego a las 13:00.
A diferencia de lo que se podía esperar ayer, hoy si se espera que haya consenso y logren cerrar el ERE, el mayor del sistema financiero español. Caixabank propuso inicialmente la salida de casi 8.300 trabajadores tras la fusión con Bankia. Durante estos dos meses y medio ha ido reduciendo la cifra de afectados, hasta los 6.950.
Pero finalmente esta madrugada, el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri hacía su última oferta, rebajando a 6.452 el número de salidas necesario para la reorganización de la entidad, lo que supone un total de 1.839 salidas menos de las planteadas al inicio de la negociación.
Esta reducción se debe, en parte, a la posibilidad de recolocar empleados en empresas filiales del grupo, explican fuentes de la entidad. Una cifra que, en la última propuesta, se eleva a 708, 22 más que las planteadas hasta ahora (situadas en 686).
Los sindicatos avisaron: no habrá salidas forzosas
Los sindicatos han defendido desde el inicio que no firmarían ningún acuerdo que implicara salidas forzosas. De manera que si el banco quería optar por esta vía, el banco tendría que aplicar el ERE de manera unilateral.
Bajo esta premisa, Caixabank ha propuesto un protocolo de adscripción al plan con el objetivo de conseguir que todas las salidas se realicen de forma voluntaria. En concreto han establecido diversas fases de adhesión voluntaria, así como medidas de movilidad geográfica y movilidad funcional para lograr completar los cupos de excedente identificados según provincias, en el caso de la red comercial, y según áreas funcionales, en el caso de los servicios corporativos.
En el caso de que, aplicado todo el protocolo, quedaran algunas posiciones residuales de excedente pendientes de resolver, será una comisión interna de seguimiento quien estudiaría, caso por caso, qué medidas de flexibilidad interna podrían aplicarse en cada situación.
Caixabank también ha propuesto en su última oferta, un aumento de las compensaciones para las personas que dejen la entidad, entre las que cabe destacar un incremento de las primas de voluntariedad (14.000 euros para el colectivo de 52 y 53 años; para los menores de 52 años, 13.000 euros para quienes lleve menos de 6 años en la entidad y 23.000 euros para los que superen esa antigüedad).
Asimismo, los cupos por edad (el máximo número de trabajadores que se pueden adscribir voluntariamente al plan) se elevan a 1.650 en el caso de la franja entre 54 y 55 años (antes estaban en 1.500) y a 650 en el caso de los empleados de 52 y 53 años (la anterior oferta era de 500 máximo).
Dos huelgas históricas
La plantilla de Caixabank hizo huelga general este martes para protestar contra el ERE, con el objetivo de hacerle ver al banco su disconformidad con el número de afectados, las condiciones y las salidas forzosas. Y lo hacía solo una semana después de que los trabajadores secundaran la primera huelga del banco tras 117 años de historia.
Los datos aportados por los sindicatos señalan que el seguimiento del 22 de junio fue récord con más del 70% de oficinas cerradas y una caída de actividad de más del 90%. La entidad no quiso facilitar cifras oficiales.
Sin embargo, los datos de este martes 29 (también aportados por los sindicatos) indican que el seguimiento fue mucho mayor, con más del 90% de sucursales cerradas y una caída de la actividad superior al 95%.