Endesa sobornó a políticos chilenos durante tres años

La filial chilena de Endesa habría girado pagos irregulares durante tres años a distintos partidos políticos del país. Una auditoría de Enel, la nueva matriz de Endesa Chile, ha detectado la salida de al menos medio millón de euros (276 millones de pesos) sin los justificantes que requiere la multinacional para validar cualquier gasto. Los supuestos pagos irregulares se habrían asentado entre 2012 y el primer trimestre de 2015.

Endesa Chile es la mayor generadora eléctrica del país y dependía de la presidencia de Borja Prado hasta la última redistribución de activos que ordenó Enel. El grupo público italiano es propietario, a su vez, de la española. A las pocas semanas de tomar el control de los activos sudamericanos, Roma ordenó una auditoría para detectar la participación en la posible financiación irregular de los partidos chilenos.

Esos trabajos son los que han detectado el desvío de medio millón de euros.

Investigación de la Hacienda chilena

Enel asegura que, sin embargo, no «se ha violentado» la «ley societaria» del país y que en los próximos días esclarecerá el alcance del caso. La auditoría final así como las conclusiones de los abogados se presentarán durante la primera quincena de julio. Por ahora, Endesa se suma a la lista de grandes empresas chilenas que han reconocido inyecciones ilegales de dinero a campañas políticas de diferentes sectores en años recientes.

El grupo financiero Penta y la minera SQM, entre otras, están en el foco de una investigación por financiación irregular de políticos a través de facturas por servicios que, en realidad, no se prestaron. Las autoridades locales de Hacienda les han puesto la proa desde principios de año y podrían hacer lo propio con Endesa si la energética no esclarece la situación en pocas semanas.