Endesa pide al Gobierno un Perte de infraestructuras para la recarga de vehículos eléctricos
Elena Bernárdez, directora general de Endesa X Way, defiende un nuevo Perte que sea complementario al del vehículo eléctrico
España no cumplirá en 2022 los objetivos para la transición energética, al menos no en términos de movilidad eléctrica por el lento despliegue de los puntos de recarga públicos. Tan solo hay instaladas un tercio de las 45.000 infraestructuras necesarias para avanzar hacia la movilidad sostenible, tal y como avanzó Economía Digital. En este contexto, Endesa ha pedido al Gobierno que apruebe un Perte de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos.
“Entendemos que el Perte VEC está dedicado a que el proceso productivo se transforme y al vehículo, pero es necesario hacer un Perte de infraestructuras”, asegura Elena Bernárdez, directora general de Endesa X Way, la división de movilidad eléctrica de Endesa, en una entrevista en La Tribuna de Automoción. La idea que defiende la directiva es que este nuevo Perte sea complementario al del vehículo eléctrico -Perte VEC- que ya se ha puesto en marcha.
Para Endesa, ese ‘Perte de la infraestructura’ es preciso no solo para las energéticas, sino para todos los operadores. Bernández, según ha recogido Servimedia, pone como ejemplo la ciudad de Sevilla, que en la reciente licitación para la instalación de infraestructura se presentaron 14 empresas interesadas, lo que es “una muestra de que en el mercado hay interés en el desarrollo de estas infraestructuras, pero necesitamos ayudas que sean razonables y estructuras, y el Perte sería un gran apoyo”.
La directiva de Endesa ve opciones de que la segunda edición del Perte VEC que saldrá el año próximo incluya estas reivindicaciones. “La Administración no elude el tema de la infraestructura”, reconoce, “lo que pasa es que ha ido por prioridades”.
Doblar el número de cargadores
Endesa X Way tiene en España 4.000 ‘electrolineras’, de las que un 45% son rápidas o ultrarrápidas. Del total, un 20% no están operativas porque están a la espera de licencias. Para su directora, “con la capacidad inversora” que se ha evidenciado en el mercado español, “si se facilitan los permisos, se pueden doblar los cargadores en un año”.
“Intentar objetivos vinculantes a las empresas eléctricas para poner puntos de carga, cuando no depende de ellas el instalarlos, es intentar otorgar la responsabilidad a alguien que no la tiene”, señala Bernárdez. A su juicio, a empresas como la suya no les hacen falta metas obligatorias, “tenemos un plan de inversión en infraestructura de acceso público que es espectacular y la necesidad de llevarlo a cabo”.
“Lo único que pedimos”, explica, “es que sea todo más rápido, para que podamos implementarlo. Cada uno tiene que asumir la parte de responsabilidad que le toca para descarbonizar su actividad”.