Endesa garantiza 4.200 millones al ‘superdividendo’ de Enel
Endesa seguirá dedicando el 100% del beneficio a dividendos dos años más, aunque prevé iniciar reservas en 2021 para nuevas inversiones
Enel dio este martes un giro a su política de pago a los accionistas, garantizando un dividendo mínimo. Endesa es parte esencial de esta estrategia, y un día después, presentó también su propio plan estratégico. Su matriz italiana le había hecho spoiler en muchos aspectos, como la inversión, pero se reservó el caramelo para sus accionistas: los dividendos, con un pay out difícil de igualar y 4.200 millones para Enel.
Endesa repartirá más de 5.900 millones de euros entre sus accionistas entre 2018 y 2019, según el plan presentado a los inversores. De estos, el 70% se los embolsará Enel, propietaria de la mayoría de la compañía y que sistemáticamente está repartiendo el 100% de los beneficios para recuperar cuanto antes su inversión en la empresa española.
La compañía que preside Borja Prado prevé obtener este año unos 1.400 millones de euros de beneficio, en línea con los números de 2017. Con un dividendo por acción mínimos de 1,33 euros, destinará el 100% de lo que gane a dividendos, por lo que no hará reservas para nuevas inversiones. Tendrá que endeudarse para invertir.
Endesa mantendrá el pay out del 100% en 2019, cuando calcula que ganará 1.500 millones, y en 2020, con unas previsiones de beneficios de 1.600 millones. En 2021 cambiará su política de los últimos años y no destinará todo lo que gane a contentar a sus accionistas, principalmente Enel, sino que reservará el 20%. En total, más de 5.900 millones de los que Enel, que tiene el 70,1% de las acciones de Endesa, cobrará cerca de 4.200 millones.
En 2021, Enel habrá recuperado 31.000 millones de la compra de Endesa vía dividendo
Cuando termine este año, Enel ya habrá recuperado 26.000 millones de la inversión inicial en Endesa vía dividendos. Al fin del plan estratégico, la cifra habrá superado los 30.000 millones y se acercará a los 39.000 que pagó por Endesa hace algo más de una década, cuando, tras un culebrón con Gas Natural, la alemana Eon y Acciona, terminó quedándose con la gran eléctrica española.
Con este continuo superdividendo de Endesa con el fin de generar retorno al gigante italiano, lo que supone un cambio es que en 2021 baje al 80% la parte de beneficios que se dedicarán a premiar a los accionistas. Es uno de los puntos que destacó su consejero delegado, José Bogas, en su explicación ante los analistas.
Bogas argumentó que en tres años el sector estará en una situación de transición energética que requerirá de inversiones “masivas”. Concretamente, en renovables, digitalización y nuevos negocios.
Endesa se endeudará para invertir más
El plan estratégico de Endesa no es especialmente ambicioso en cuanto a la generación de beneficios, aunque no hay que olvidar que, tras la enajenación de los activos de Latinoamérica, que pasaron a Enel, Endesa tiene focalizado su negocio en España, un mercado maduro. El crecimiento del beneficio en tres años será del 7%, hasta los 1.800 millones en 2021.
Respecto a las inversiones, ascenderán a 6.400 millones de euros, por los 27.500 que destinará todo el grupo Enel. La cifra de Endesa supone un 28% más que en los últimos cuatro años, incremento justificado por las grandes inversiones en renovables: 2.000 millones. El resto irá, mayoritariamente, para redes (1.900 millones) y generación (1.200 millones).
El incremento de las inversiones se trasladará más rápidamente a la deuda que al beneficio. La deuda neta de Endesa crecerá el 20%, desde los 5.900 millones con los que prevé cerrar este año hasta los 7.100 millones en 2021. Así, ascenderá hasta cerca de 1,8 veces el ebitda de la compañía.