Endesa dice que el cierre de sus centrales térmicas contribuirá a abaratar la factura de la luz
La compañía energética apaga definitivamente los dos grandes generadores de su planta Litoral de Carboneras como parte de su proceso de transición a la descarbonización
Endesa ha indicado este jueves que prevé que el cierre de centrales térmicas por parte de la compañía entre 2021 y 2027 contribuya de forma paulatina a una bajada del precio de la la luz, tras cerrar la central del Litoral de Carboneras, en Almería, la última de la empresa en Andalucía.
La compañía energética ha desconectado definitivamente las instalaciones para acabar con 36 años de funcionamiento, lo que supone un paso más en los retos marcados en sus objetivos de descarbonización que eliminarán de su negocio estas explotaciones.
«Estamos presionando para que ese proceso de transición hacia las energías limpias sea rápido y con el cierre de esta central, Endesa cerrará todas sus plantas de carbón en Andalucía, y en 2027 en el resto del país. En esta década tendríamos que notar todo ese efecto», ha afirmado el director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez Durán.
La empresa presidida por José Bogas se desprenderá así de una de sus térmicas de referencia de las últimas cuatro décadas. Durante su vida útil llegó a producir hasta 180.000 gigavatios por hora de energía. Es decir, el consumo equivalente a toda Andalucía durante cuatro años y medio.
Asimismo, según Endesa, los cerca de 1.200 megavatios de producción de esta planta serán sustituidos mediante distintos proyectos a implantar en la provincia de Almería por 1.500 megavatios procedentes de sistemas de energía renovable, principalmente fotovoltaica y eólica.
El representante de la compañía ha explicado que con esos megavatios renovables, al no tener coste variable y no tener costes de CO2, se estaría abaratando y buscando un precio de la luz bastante inferior al que se ve actualmente en el mercado, que este viernes marcará un nuevo récord histórico por tercer día consecutivo, al situarse en los 309,20 euros el megavatio hora (MWh).
Carboneras continuará el camino que ya habían adelantado otras centrales que se pusieron en marcha en la década de los años 80 como la de Andorra (Teruel) o Compostilla II (León). Este nuevo paso se enmarca dentro de la fase de aceleración que la compañía ha iniciado para dejar atrás todo su negocio del gas, lo que incluye a las centrales térmicas que utilizan este combustible para generar su energía. El objetivo es que a partir de 2040 ya no se comercialice ningún servicio que utilice esta fuente.
«Todo este fenómeno de convulsión que puede estar sufriendo hoy en día el mercado eléctrico en base al gas, a la cotización y lo que está ocurriendo internacionalmente, en la medida que nuestro futuro sea más renovable, esa será la vía de bajar todos los costes del sistema«, ha indicado Sánchez Durán.
Inversiones en renovables para paliar el fin de la térmica
Por otro lado, Endesa ha ideado una fórmula para compensar el impacto que tendrá en el mercado laboral el cierre de Carboneras con una apuesta por la energía renovable. La empresa ha lanzado un concurso internacional para la búsqueda de proyectos empresariales que dinamicen los terrenos de la central y de su terminal portuaria
De hecho, las empresas Bluefloat Energy y SENER han informado este jueves sobre su proyecto para crear ‘Mar de Ágata’, un parque eólico marino flotante a construir frente a las costas orientales de Almería tras el cierre definitivo de la central térmica Litoral de Endesa en el municipio almeriense de Carboneras.
En una nota, los promotores de esta iniciativa han asegurado que es la «mejor alternativa para utilizar al máximo el nudo de transición justa de Litoral», de 400 kV, sin «necesidad de ocupar el territorio y respetando el espacio del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
La zona de Carboneras se trata de un enclave estratégico debido a las inversiones que Endesa ha realizado ahí durante las últimas décadas. El área cuanta con 297.000 metros cuadrados de extensión, acceso a la red eléctrica y de agua, así como un enlace rápido con la autovía.
La zona está ubicado a 59 kilómetros del aeropuerto y Endesa cuenta además con una concesión hasta el año 2037 para explotar la central portuaria. Dos condiciones que quieren explotar para intentar atraer proyectos destinados a la logística hasta las inmediaciones de la vieja central térmica cuando quede desactivada.