Endesa aumentará hasta los 7.900M su plan inversor para crecer en renovables
La compañía eléctrica aumenta su anterior previsión de inversión (6.300M) para los tres próximos años
Endesa da un impulso a su hoja de ruta. La compañía dirigida por José Bogas prevé elevar su plan inversor en los próximos tres años, con el objetivo de destinar hasta los 7.900 millones de euros a su capex bruto, que entre los años 2021 y 2023 crecerá un 25,4% respecto a su plan previsión. El objetivo principal es apostar y crecer en renovables.
El grupo, que ha hecho públicas estas previsiones en el Capital Markets Day de Enel, su máximo accionistas, prevé repartir sus inversiones brutas totales en los siguientes años de este modo: 2.000 millones de euros en 2021, que se acelerarán en 2022 hasta los 3.000 millones de euros en 2022 y se completaron con 2.900 millones de euros en 2023.
Sobre el destino de estas inversiones, la cotizada española aclara que destinará un total de 2.600 millones de euros al desarrollo de redes en el periodo 2021-2023. El resto se dividirá en retail (400 millones) y al desarrollo de la movilidad eléctrica a través de Endesa X (200 millones).
Enel destinará el 20% de sus inversiones directas a España y Portugal
Según las previsiones de Enel, propietaria de Endesa, los 7.900 millones de euros destinados a su crecimiento en Iberia (España y Portugal) representan casi el 20% del total de sus previsiones totales de inversión.
La energética italiana prevé para el periodo 2021 – 2023 unas inversiones directas de alrededor de 40.000 millones de euros, de los cuales 38.000 millones de euros tendrán por destino el negocio tradicional (ownership) y los 2.000 millones de euros restantes al modelo de negocio para catalizar inversiones en asociación con Enel (stewardship).
Resultados de Endesa hasta septiembre
El anuncio de la inversión para Endesa llega tras conocer sus resultados hasta septiembre. La compañía ganó 171 millones de euros en 2019, un 88% menos que el ejercicio anterior.
Los resultados se vieron afectados por el deterioro contable de las centrales de carbón, que restó 1.409 millones a los beneficios de la compañía. El deterioro de la planta de generación extrapeninsular, por su parte, se llevó por delante otros 404 millones.
Por lo que respecta a la evolución del negocio y la rentabilidad de la energética, con un aumento de los ingresos, que mejoraron ligeramente respecto a 2018, y un crecimiento del ebitda, que ascendió el 6%, hasta los 3.841 millones.