Empresas británicas y francesas cuestionan la reforma fiscal de Montoro
Schneider Electric cree que ralentiza la modernización del mercado laboral y Kantox asegura que los cambios suponen aún más regulación
El Congreso ha dado luz verde este miércoles a la reforma fiscal que ha capitaneado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Un proyecto de ley que entrará en vigor el próximo 1 de enero y que modificará el gravamen sobre la renta, el impuesto de sociedades y el IVA, entre otros, con la intención de abrir la puerta al consumo y, poco a poco, dinamizar el aturdido mercado nacional. Unos cambios que a las empresas extranjeras con base en España disgustan de manera directa.
La reforma se conoce desde hace meses, pero los expertos y directivos todavía debaten sus pros y contras. Hay aspectos que las empresas valoran de manera positiva. Pero también hay otros de difícil interpretación que genera intranquilidad. Por ello, las cámaras de comercio británica y francesa han organizado un encuentro con empresas que han puesto bajo lupa a la norma junto a los juristas de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, el principal bufete de abogados especializado en temas fiscales.
Cuestionada la flexibilidad del mercado
Es el caso de la filial española de Schneider Electric, que en boca de su directora de relaciones laborales, Marta Fernández, ha considerado que, desde una perspectiva laboral, la reforma tributaria puede ralentizar el proceso de modernización y flexibilidad del mercado de trabajo.
Aunque Fernández también ha precisado que la aplicación, especialmente en las retenciones del IRPF en los salarios, debería traducirse en una mayor liquidez que permita el aumento del consumo.
Creación de riqueza vs. más regulación
Por su parte, el director financiero de la empresa hispano-británica de intercambio de divisas Kantox, Laurent Descout, ha reconocido las virtudes de la reforma fiscal, como que por ejemplo fomentará la creación de riqueza en términos generales.
Pero también ha sacado a la luz los contras. A juicio del ejecutivo, la futura norma supone más regulación, no atrae empresas “campeonas” del mismo sector al que pertenece Kantox y descuida a las compañías dedicadas a la economía digital.
Los expertos también cuestionan la norma
Las inquietudes mostradas por estas empresas se suman a las expresadas por la Fundación de impuestos y competitividad. La organización, constituida por las principales firmas del sector en España — Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, PwC, Deloitte, KPMG, Uría Menéndez, Garrigues y Backer & Mckenzie– aseguraban hace apenas unos días que la reforma de Montoro contiene un “alto potencial de dificultad interpretativa y, por tanto, de futura competitividad”.
La opinión abundaría en la misma línea de las impresiones de estas empresas extranjeras participantes en el foro que ya advierten de las posibles dificultades.