Emilio Cuatrecasas posee inmuebles valorados en 114 millones
Los beneficios de los restaurantes Áreas se desploman y los líos fiscales terminan en la Audiencia Nacional
El abogado Emilio Cuatrecasas no ha vivido en 2013 uno de sus mejores años. A sus cuitas fiscales, que han acabado en la Audiencia Provincial de Barcelona, se añade la desfavorable marcha de su activo más valioso, la sociedad Áreas, dedicada a la explotación de restaurantes en aeropuertos, autopistas y otros recintos de paso.
Áreas ha sido tradicionalmente una fuente inagotable de rentas para Cuatrecasas. Pero el año pasado la compañía hubo de someterse a una fuerte reestructuración interna y no logró beneficios, sino con un quebranto mayúsculo de 19 millones de euros. En consecuencia, no hubo reparto de dividendos.
Áreas, en picado
Cuatrecasas articula sus actividades inversoras privadas por medio de la sociedad de cartera Emesa, filial su vez de BC Property, domiciliada en Villars-sur-Glâne (Suiza). El activo más sobresaliente de Emesa es su participación del 38% en Áreas, paquete que tiene contabilizado en libros al valor histórico de 6 millones de euros. Emesa declaró el año pasado un beneficio neto de 2,4 millones, que contrasta con los 48 millones de 2012, cuando recibió jugosos ingresos de Áreas.
El otro plato fuerte de Emesa son los bienes raíces, muchos de ellos adquiridos mediante contratos de arrendamiento financiero. En el balance de Emesa suman 114 millones de euros, distribuidos entre edificios de viviendas por valor de 20 millones, de oficinas por 77 millones y naves industriales, por 17 millones. Los alquileres le reportaron el año pasado unos recursos de 7,8 millones.
Debido a los problemas fiscales pendientes, Emesa tiene registrada una provisión de 8,5 millones para atender eventuales reclamaciones de la Agencia Tributaria.