Elsa Pataky desplaza a Sara Carbonero como la gran vendedora de sujetadores
Women Secret elige a la actriz para su nueva campaña, por sus cifras rotundas. El anterior trabajo elevó las ventas de ropa interior el 23%
Vender sujetadores y bragas en todo el mundo es una ciencia compleja, pero Women Secret, una de las líderes de ropa interior en el mundo, tiene un recurso que no falla: Elsa Pataky.
La actriz y modelo es una máquina de vender y, por ello, la multinacional la ha elegido para su nueva campaña de invierno. Elsa, con su tatuaje de luna cerca del ombligo y abdominales marcados, es un recurso infalible. De hecho, la modelo hizo que la última campaña de Women Secret haya terminado con un aumento de ventas del 23%.
Los resultados de Pataky han hecho que la modelo repita. La imagen que se utiliza para la ropa interior es fundamental para la venta. Comprar braguitas también puede ser un acto aspiracional. De eso, sabe mucho otra empresa de nombre parecido, pero de ropa interior mucho más cara: Victoria Secret. Contratan a las mejores modelos, a las más cotizadas.
Los resultados de Carbonero
Y Women Secret, del grupo Cortefiel, administrado por tres fondos de inversión, ha copiado la fórmula. En 2012, cuando en plena crisis reinventó la marca, fichó a Sara Carbonero. Pero la mujer de Iker Casillas quedó embarazada al poco tiempo. En aquella época, Women Secret quiso parecerse a la gran marca norteamericana y montó un espectáculo con grandes estrellas y famosos.
Women Secret también tiene ropa interior para embarazadas y pudieron capear el imprevisto. De todas maneras, la directiva de la marca considera que la campaña de Carbonero obtuvo muy buenos resultados. «Tuvo un retorno de diez veces lo invertido en campaña. Fue un excelente momento para la marca», explica Jaume Miquel, director general de Women Secret.
A pesar de ello, el grupo no ha vuelto fichar a Carbonero. En los veranos la marca ha variado: ha contratado a Eva González, Hiba Abouk y Bimba Bosé. Este invierno volverá Pataky con un videoclip, que fue presentado este miércoles en Madrid.
Negocio cambiante
El negocio de la ropa interior femenina es más complejo de lo que se presupone. Es un mercado cambiante y muy diferenciado por territorios. Las copas cada vez son más grandes. El paso de cada vez más mujeres por el quirófano ha cambiado las tallas más vendidas.
En los países de Oriente Medio, las publicidades no muestran el producto que se vende: sólo se pueden anunciar en fotos dentro de las tiendas. Los rostros de las mujeres tienen que estar tapados. En Rusia, los pijamas de invierno deben ser más ligeros que en España, por el uso de las altas calefacciones.
Pero a pesar de todo, Women Secret está haciendo los números. El año pasado, facturó 208 millones de euros. Las previsiones de este año están fijadas en los 224, aunque están convencidos de que podrán llegar a los 235 millones. Todo gracias a la optimización de costes, aperturas de tiendas y a las nuevas inversiones. Y, por supuesto, a Pataky.