La electrificación de Seat y Volkswagen generará 8.000 millones de euros en compras
Las empresas automovilísticas esperan fabricar unos 800.000 coches eléctricos en una vez culmine la transformación de las fábricas de Navarra y Martorell
Future: Fast Forward, el proyecto impulsado por más de 50 empresas y encabezado por Seat y Volkswagen, está a punto de empezar a desembolsar los más de 10.000 millones de euros en inversiones para electrificar las fábricas de Martorell y Navarra, además de transformar la cadena de valor junto a sus socios. Dicha inversión, la más alta nunca vista en la industria española, generará un volumen de compras de más de 8.000 millones de euros.
Esta es la cifra aportada por Alfonso Sancha, presidente de compras de Seat, durante la presentación de la agrupación empresarial este jueves en Madrid. En palabras del directivo, será un «proyecto catalizador para todo el tejido industrial», cuya generación de valor espera que se quede «en gran parte» en España.
En este sentido, el objetivo del proyecto liderado por la empresa catalana es transformar toda la cadena de valor para impulsar la movilidad eléctrica en su total y convertir el país en un hub Europeo, aunque en gran parte está focalizado en la electrificación de las dos plantas que el grupo Volkswagen tiene en la nación. Una vez el proyecto se asiente, el objetivo es fabricar unos 800.000 eléctricos, según ha añadido Marc Riera, presidente de la agrupación empresarial. Esto implicaría ensamblar alrededor de 1.400 vehículos diarios en ambos centros divididos entre los cuatro modelos que tienen asignados hasta la fecha.
En total, el consorcio empresarial prevé impulsar seis proyectos paralelos para fabricar equipos originales y de ensamblaje, baterías y componentes, además de propulsar iniciativas en formación, digitalización y economía circular. De los 10.000 millones, 7.000 los aportará directamente Seat, Volkwagen y PowerCo, la filial del grupo constituida para gestionar la fábrica de baterías de Sagunto y los 3.000 restantes vendrán de la mano de sus socios.
Durante el acto, el presidente de la compañía con sede en Martorell, Wayne Griffiths, ha explicado que el proyecto generará 145.000 de puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos, además de aportar unos 2.400 millones de euros en impuestos y aportaciones a la Seguridad Social. «Son cifras importantes para valorar el legado que vamos a dejar», ha indicado.
Reforma fiscal
Griffiths ha apelado directamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presente en el acto, para pedir una reforma fiscal con el fin de impulsar el mercado de eléctricos y dar salida a la fabricación de las empresas del sector. «Pedimos que sea sensible con las propuestas del sector que estamos haciendo para tener una fiscalidad atractiva, una medida que pueda avanzar en el desarrollo eléctrico», ha añadido.
Por último, ha pedido un compromiso al Gobierno que se comprometa «a que el coche sostenible sea parte de la solución y no del problema» en el camino hacia una movilidad sostenible, recordando que el primer Perte para el coche eléctrico, cuyos fondos aún no han llegado a las empresas, fue «un inicio, pero no suficiente».