El yerno de Aznar presume de visión histórica con su negocio en pérdidas
El empresario Alejandro Agag, promueve el éxito de la fórmula E que fue salvado por un fondo chino
Alejandro Agag, el yerno de José María Aznar, está convencido de que su negocio de la Fórmula E, la Fórmula 1 de los coches eléctricos, será un gran éxito histórico que no sólo le permitirá restregar su acierto a quienes apostaron a su fracaso empresarial sino que también ayudará a afrontar la mayor amenaza que afronta la humanidad: el cambio climático.
Alejandro Agag comenzó hace cinco años con esa especie de Fórmula 1 ecológica, un negocio al que muchos vaticinaron un pronto fracaso. Pero el yerno de José María Aznar y Ana Botella presentó esta semana en Madrid los logros de su proyecto empresarial que, pese a acumular cinco años en números rojos, ha sorprendido por no haber quebrado en el segundo día.
Agag presentó su proyecto empresarial frente a emprendedores, inversores y personalidades del ecosistema inversor español en el South Summit, el mayor encuentro de inversores y start-ups del sur de Europa. En el público y en primera fila le aplaudieron con entusiasmo su suegra, Ana Botella, y Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación del Partido Popular.
Con un inglés fluido y con acento castizo, Agag se autoelogió en la primera jornada del South Summit, dirigido por María Benjumea, quien lo esperó después de la presentación para abrazarlo, sacarse fotos con él y felicitarlo por su intervención.
Agag explicó que montó su start-up desde la nada. No tenía dinero ni demasiada experiencia empresarial, ya que la mayor parte de su carrera la había desarrollado en el partido de su suegro.
“Hice mi sueño realidad. Desde que estudié administración de empresas en Madrid, siempre quise iniciar mi propia empresa”, aseguró Agag quien también admitió que había tenido algo de suerte.
Hace cinco años, los coches eléctricos no tenían la fuerza de hoy y Mercedes y Porsche han apostado a su aventura, que este año recibió dinero fresco de China Media Capital (CMC), la empresa que compró al Manchester City el año pasado y que busca oportunidades de negocio en España.
La empresa de Agag, Fórmula E Holdings, opera desde Londres donde la familia Agag Aznar ha asentado su residencia. Y desde allí, el empresario hace su contribución a la humanidad: “hacer más divertidos los coches eléctricos, gracias a los cuales haremos uso de las energías de modo más responsable”.
El yerno de Aznar fue uno de los pocos expositores que no aceptó preguntas en el South Summit
A diferencia de la mayoría de expositores del encuentro, la intervención de Agag no tuvo preguntas. Fue una breve presentación en la que explicó que el coche conducido por humanos tiene sus días contados y que en 15 años casi todos iremos en las manos de robots, que conducen de forma mucho más eficiente los coches eléctricos que los de carburantes.
Al final de su monólogo, el público aplaudió sin grandes entusiasmos. Pero en la primera fila, su suegra, Ana Botella, que también tiene experiencia en las conferencias internacionales en inglés, fue una de las más generosas. “Estuvo muy bien, muy bien”, decía a su séquito al final de la presentación.
Si Agag sigue tiendo suerte y acierto, la empresa podría entrar en el equilibrio este año.