El VP de Almirall planta a los Gallardo días después de los papeles de la Castellana
El vicepresidente financiero del laboratorio en los últimos ocho años, Daniel Martínez, deja la compañía para trabajar en Londres. Los Gallardo regularizaron dinero depositado en Suiza tras pagar el 2,4% del volumen ocultado a Hacienda
Almirall busca un nuevo vicepresidente financiero ya que Daniel Martínez abandonará la compañía a finales de julio.
Martínez, que llevaba ocho años en sus responsabilidades, se incorporará como director financiero «a una compañía de gran tamaño en bienes de consumo, trasladándose a vivir al Reino Unido». El laboratorio catalán, que está cambiando el enfoque de su negocio para centrarse en el sector dermatológico, asegura que el relevo vendrá de fuera.
En el último ejercicio, el grupo facturó 769 millones de euros y ganó 132. Además, es el principal accionista de Vithas, primer conglomerado hospitalario privado de España.
Los Gallardo, la familia propietaria de Almirall, controlan Vithas con el 80% de las acciones y su presidente es Jorge Gallardo Piqué, hijo del presidente de la matriz. A pesar del tamaño de Almirall y sus ramificaciones, ésta se ciñe al breve comunicado enviado al regulador bursátil sin añadir comentarios sobre la salida de su vicepresidente.
Quizá por casualidad, el cambio en la cúpula se confirma pocos días después de que Jorge y Antonio Gallardo Ballart aparecieran en los llamados papeles de la Castellana. En 2012, decidieron aprovechar la amnistía fiscal de Cristóbal Montoro para legalizar su fortuna fuera del país. Economía Digital no ha podido revisar la documentación al completo ni contrastar los datos contenidos en ellos.
Los papeles de la Castellana
Sin embargo, según el medio responsable de la investigación, Eldiario.es, el presidente de Almirall repatrió 55,8 millones de euros con la amnistía fiscal, mientras que su hermano Antonio, ex presidente de la farmacéutica y presidente de la patrimonial de la familia, Landon, regularizó 57,2 millones. Por estas regularizaciones, pagaron a Hacienda 2,7 millones entre ambos. Es decir, el 2,4% del dinero que escondían en Suiza.
Jorge Gallardo pagó 1,36 millones, el 10% de la rentabilidad obtenida por los activos ocultos en los ejercicios no prescritos. Antonio desembolsó 1,37 millones. Los Gallardo utilizaron dos sociedades panameñas para esconder estos 113 millones al fisco español, aunque el dinero estaba en tres bancos en Suiza: JP Morgan, Lloyd’s y Banque Privée Edmond de Rothschild.