El TSJC ultima el golpe de gracia a las elecciones de la Cambra de Barcelona

La justicia anuló los comicios de 2019 pero la Generalitat ha ido recurriendo para evitar la repetición electoral

La presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona, Mónica Roca, en una imagen de archivo. EFE/Susanna Sáez

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Las elecciones de la Cambra de Comerç de Barcelona de 2019 arrancaron con una polémica que se transformó en judicialización y se arrastra hasta nuestros días. Quizá no la polémica, pero los tres años de líos judiciales con respecto a los comicios que ganó la candidatura de la Assemblea Nacional Catalana pueden terminar en dos semanas. 

Fuentes cercanas a uno de los denunciantes de las elecciones aseguran que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya desestimará a finales de este mes el recurso de la Generalitat contra las decisiones del mismo TSJC y del Tribunal Supremo. Se tratará del golpe de gracia definitivo, apuntan las mismas fuentes, pues no caben más recursos. 

A finales del año pasado, el juzgado contencioso administrativo número 15 de Barcelona anuló parcialmente las elecciones al considerar que vulneraron “el derecho fundamental a la igualdad”. La Generalitat recurrió al Tribunal Supremo, que ratificó el fallo, y al mismo TSJC, pese a saber que la sala se inhibe en este tipo de recursos. 

Fuentes judiciales explicaron en diciembre a Economía Digital que el Govern presentó el recurso, a sabiendas que no prosperaría, para dilatar el proceso judicial, retrasar la sentencia firme y que así, cuando salga, estemos a la puerta de las próximas elecciones de la Cambra, previstas para 2023, y no se lleve a cabo la repetición electoral. 

Las elecciones de la Cambra de 2019 las ganó, contra todo pronóstico, la candidatura Eines de País, próxima a la ANC y que lideraba Joan Canadell, quien posteriormente dejó el cargo en manos de Mónica Roca para ser diputado por Junts en el Parlament de Catalunya. Pero varias empresas recurrieron y una, la de Staff Pavillon, prosperó y es la que terminará por tumbar los comicios. 

El juez consideró que los votos por correo no tuvieron las mismas garantías que el voto presencial y se incumplió el principio de “autenticación robusta”, por lo que se anularon cerca de 700 votos. También declara nulos los resultados en seis apartados, por lo que hay seis sillas, entre ellas la de Bon Preu, en riesgo. 

La Generalitat siempre ha combatido estas sentencias. Y es que, con Quim Torra como presidente y Àngels Chacón como consejera de Empresa, validó el proceso electoral en las cámaras catalanas, y ahora, con Roger Torrent en la conselleria, lo defiende a capa y espada. De hecho, siempre ha dicho que hay más sentencias que avalan los comicios. 

La decisión del TSJC a finales de este mes dejará un escenario de interinidad en la Cambra. Primero habrá que ver si hay algún otro recurso y ofensiva judicial. Y luego si se ordenan repetir las elecciones totalmente, parcialmente u opta por otra vía, a tenor de que queda un año para las próximas elecciones.  

Xavier Alegret

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