El Tribunal de Cuentas afirma que la Seguridad Social está en quiebra
El Tribunal de Cuentas extiende el patrimonio neto negativo del sistema de la Seguridad Social a 13.720,6 millones de euros
El Tribunal de Cuentas empeora su diagnóstico sobre la situación del sistema de la Seguridad Social y certifica que se encuentra en su conjunto en quiebra técnica tras registrar 100.000 millones de pérdidas acumuladas desde 2010.
Así, se encuentra en una situación de «patrimonio neto negativo», según el informe que acaba de remitir al Congreso de los Diputados y que ha recogido El Mundo. Se trata de la fiscalización de la Cuenta General del Estado de 2017, pero anticipa que la situación no ha mejorado en 2018.
La quiebra del sistema no tiene las implicaciones de una empresa privada, al existir garantía del Estado. De hecho, una empresa privada no podría seguir operando con ese agujero y tendría que declarar la quiebra e iniciar su disolución, pero al ser un sistema público no rige la legislación mercantil. Por ello, el Tribunal de Cuentas reclama medidas a los partidos políticos.
El Tribunal de Cuentas extiende el patrimonio neto negativo a todo el conjunto del sistema con una cifra de 13.720,6 millones
El informe, aprobado el 30 de mayo, extiende el patrimonio neto negativo a todo el conjunto del sistema con cifras multimillonarias: un patrimonio neto negativo de 13.720,6 millones de euros con origen en las operaciones de gestión ordinaria.
Se empeoran así las cifras de 2016, en las que el patrimonio negativo de la Tesorería General de la Seguridad Social fue de 176 millones de euros.
El Tribunal de Cuentas atribuye el agujero a que acumula ya más de 100.000 millones de pérdidas desde 2010, si se añade el déficit de 2018. Por su parte, el secretario de Estado de la Seguridad Social en funciones, Octavio Granado, cuantificó en 32.000 millones el patrimonio neto negativo de 2018.
Urge a los partidos a actuar
El tribunal de cuentas centra el problema en las continuas y constantes pérdidas del sistema a lo largo de la crisis y urge a los partidos políticos del Pacto de Toledo a actuar. «Resulta necesario promover y llevar a término las reformas que sean precisas para resolver, de forma estable, dicha situación», defiende.
Además, apuesta por que el Gobierno siga aportando financiación estatal mediante «transferencias corrientes de la Administración General del Estado», y no hacerlo así mediante la la concesión de nuevos préstamos, una solución que llevaron a cabo el Ejecutivo del PP en 2017 y del PSOE en 2018.
El Gobierno de Pedro Sánchez pidió un préstamo por 13.830 millones de euros que aprobó el Consejo de Ministros en marzo con el que hará frente a la paga de verano de las pensiones.
La institución considera que los préstamos son contraproducentes al dejar a la Seguridad Social en una posición comprometida de endeudamiento frente al Estado, afectando negativamente a su solvencia.