El suelo se tambalea bajo Jesús Samper
Trata de evitar el descenso del Murcia, mantener el negocio de derechos audiovisuales deportivos y sacar adelante un parque temático
A punto de cumplir 64 años, Jesús Samper, el abogado madrileño metido a empresario en todas las vertientes relacionadas con la gestión del deporte profesional, tendrá que echar mano este jueves de sus mejores armas como jurista ante el Juzgado de lo Mercantil 7 de Madrid. Será la última posibilidad que tenga –dos días antes de que empiece el campeonato– de evitar que el Real Murcia pierda la categoría y descienda, por impago de deudas, a Segunda División B.
El juez Javier Vaquer le ha citado –junto a uno de sus numerosos ‘enemigos’, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas– para, tras escucharles, poner fin a la polémica suscitada por el descenso a Segunda División B del Real Murcia. El club que Samper preside y controla desde hace dieciséis años, cuando salvó a la entidad de su desaparición tras presentar un aval de los entonces 76 millones de pesetas, la cuarta parte de lo que debía la entidad.
Gestión y deudas
Aquel gesto le sirvió para granjearse el respaldo unánime de la afición grana y la consideración generalizada de buena parte de la sociedad civil murciana. Pero, desde entonces, las cosas han cambiado de manera radical.
Los vaivenes de su gestión y el irregular comportamiento del equipo –solo dos temporadas en Primera División en tres lustros– motivaron que el número de sus detractores fuera en aumento, como también el importe de lo adeudado.
Sin ascenso, todo se lió
Deudas que se convirtieron en protagonistas a partir del pasado 16 de junio. Ese día el club grana caía eliminado en la primera ronda del play off de ascenso a Primera División, tras perder con el Córdoba en la Nueva Condomina. De haber ascendido a la Liga BBVA, la previsión de ingresos hubiera resultado definitiva para encauzar la situación. Al no hacerlo, todo se vino abajo.
A pesar de que Samper ha movido hilos a todos los niveles, la LFP, con Tebas al frente, ratificaba, el pasado 7 de agosto, la no inscripción del Murcia en la Liga Adelante y el consiguiente descenso administrativo a 2ª B. Ante la denuncia del club, el referido juzgado decidió suspender cautelarmente el descenso. El mismo que tiene ahora la última palabra tras el escrito de oposición al auto remitido por la LFP.
Posible venta de acciones
Pase lo que pase, muchos en Murcia creen que Samper decidirá finalmente vender las acciones y poner tierra de por medio. Lo haría para seguir manejando con mano de hierro el Grupo Santa Mónica.
La decena de empresas con las que, tanto en España como en Sudamérica, lleva 30 años aplicando a rajatabla lo que entonces, como asesor jurídico del Real Madrid y de la Federación Española de Fútbol, ya dejaba caer, que “el fútbol español necesita una nueva estructura y reforma jurídica y, sobre todo, en las nuevas orientaciones que se han de producir con la necesaria y obligada separación del profesionalismo y aficionado”, decía.
Tres décadas de protagonismo
Desde entonces, Samper no ha hecho otra cosa que sacar el máximo provecho a esta hipótesis, situándose como protagonista activo a todos los niveles. Primero como secretario general de la LFP, desde su fundación en 1984 –fue quien elaboró sus primeros estatutos– y hasta 1996, cuando fue cesado tras situarse en el ojo del huracán con motivo de la división surgida entre los clubes de Primera División a cuenta de los contratos televisivos.
Precisamente el negocio en el que mejor se ha desenvuelto Samper, y el que también le ha causado mayores estragos en los últimos años. Especialmente dolorosa –por la estrecha relación existente entre Samper y Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF)– fue la decisión tomada por la Federación, en febrero del año pasado, de rescindir unilateralmente el contrato con el Grupo Santa Mónica Sports referido a la comercialización exclusiva de sus derechos audiovisuales. El impago de deudas y, sobre todo, no haber comunicado la cesión de esos derechos a Medioaset estuvieron tras la rescisión.
En Sudamérica, de la mano de Villar
Un negocio, el de la cesión de derechos audiovisuales de entidades deportivas, sobre todo futbolísticas, que Samper exportó a varios países de Sudamérica, con la punta de lanza de Argentina. País en el que se le abrieron todas las puertas gracias a la mediación de Villar ante Julio Grondona, el todopoderoso presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), fallecido el pasado 30 de julio.
Santa Mónica es agente comercial exclusivo del Programa de Patrocinio, de los Derechos Audiovisuales y las Licencias de la AFA, agente proveedor del Programa de Patrocinio de la Copa Argentina, del Abierto de Polo de San Isidro y de la Selección Chilena de fútbol, además de otros eventos.
Parque Paramount
Al margen del deporte, Samper lleva cuatro años intentando sacar adelante el Proyecto Paramount Park, a través de la sociedad Proyectos Emblemáticos Murcianos (Premursa), el que sería primer parque temático de la mítica productora estadounidense en Europa, y el LifeStyle Center. El mismo tiempo que lleva imputado por los convenios relacionados con la recalificación de terrenos donde se levantó el estadio Nueva Condomina.
De momento, y a pesar del pleno apoyo del Gobierno murciano, el proyecto no acaba de arrancar. Aunque, el apoyo del propio Ejecutivo Central a la solicitud de 17 millones procedentes de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder), podría relanzar la operación. Hasta el propio secretario de Estado de Comercio, el murciano Jaime García-Legaz, se ha situado al frente de la petición.