El sospechoso silencio de los supermercados sobre el despilfarro alimenticio
Ocho grandes cadenas han detallado a Facua su política social corporativa para donar productos, mientras que otras 20 han guardado silencio
Cada día se destruyen en España 21.000 toneladas de comida, de las que unas 1.000 provienen del sector de la distribución comercial. Pero, precisamente, ese despilfarro alimenticio en grandes supermercados parece ser un tema tabú para la mayoría de compañías instaladas en el país.
La organización Facua-Consumidores en Acción ha pedido a 28 de las principales empresas proveedoras, distribuidoras y comercializadas con presencia en España que detallaran su política corporativa para donar alimentos aptos para el consumo a bancos de alimentos. Pero el silencio ha sido la respuesta de 20 de las compañías consultadas.
Las empresas que sí hablan y las que no
Alcampo, Aldi, Carrefour, Cash Lepe, Condis, Consum Cooperativa, Euromadi,Froiz, grupo IFA, Grupo Miquel, Grupo Moldes, Hermanos Ayala, Makro, MásyMás, Musgrave, Sabeco, Spar, Supermercados Más, Supersol y Unide han declinado contestar al cuestionario de Facua en el que se abordaba el despilfarro alimenticio.
En cambio, Caprabo, Covirán, Dia, E.Leclerc, Eroski, El Corte Inglés, Lidl y Mercadona han aceptado contestar todas o casi todas las preguntas de la organización de consumidores y desvelar qué hacen con esos excedentes de alimentos.
A las trituradoras o como residuos
Con ello, Facua ha elaborado un estudio que recoge las respuestas de las compañías que sí han colaborado con la campaña informativa. Un informe en el que manifiesta su preocupación «por la falta de transparencia que en muchos casos estas empresas muestran sobre cómo actúan con los productos que, pudiendo ser donados y aprovechados, por falta de voluntad o inversión prefieren mandarlos directamente a las plantas trituradoras y de tratamiento de residuos».
Pero, ¿qué hacen con esas toneladas de alimentos que de otra forma acabarían en la basura? La fecha de caducidad y las recomendaciones de consumo preferente incitan al despilfarro así como las denominadas mermas, deterioros en el embalaje y envases.
Colaboración con Banco de Alimentos
A la pregunta de cómo atiende su empresa a la problemática del despilfarro de alimentos, Caprabo sostiene que con el programa de micro donaciones con los Bancos de Alimentos se ha traducido en unos 9,5 millones de comidas el último año. Por su parte, Covirán, con 3.200 supermercados en España, defiende su participación en el comité de redistribución de excedentes alimenticios de AECOC para reducir el desperdicio. Con los alimentos que superan la fecha de caducidad o se los devuelven a los proveedores o se dan a gestores para su destrucción.
Otro caso es el de DIA, que redistribuye desde 2009 todos los productos que si no son entregados correctamente acabarían convirtiéndose en desperdicio alimentario. Eroski, por su parte, asegura que durante el primer semestre ha entregado 337 toneladas de alimentos frescos junto a 627 toneladas de otros productos de alimentación a colectivos desfavorecidos. Productos que, en gran medida, son retirados por presentar desperfectos que impiden su venta a pesar de estar en buenas condiciones. Además, colabora desde hace 18 años con el Banco de Alimentos, con una aportación récord el último año de hasta 865 toneladas.