El Santander y Caixabank concentran más de la mitad de los créditos ICO
Santander, Caixabank y Sabadell han concedido más de 67.300 millones de euros, su exposición les hace ahora estar en el punto de mira
El Banco Santander, Caixabank y Banc Sabadell están en el punto de mira por la manera en la que han concedido los préstamos avalados por el ICO. La CNMC investiga si estas entidades aprovecharon para hacer venta cruzada y obligaron a sus clientes a contratar algún producto para obtener esta financiación.
Solo Santander y Caixabank (ahora con Bankia integrada) repartieron el 52% de estos créditos en 2020 y con Sabadell superan el 60% de cuota de mercado. Entre los tres, han concedido más de 67.300 millones de euros.
La polémica por los créditos ICO ha estado presente desde el principio. El Gobierno aprobó estas líneas de avales el 17 de marzo, tras el estallido de la pandemia, con el objetivo de dotar de liquidez al tejido industrial del país.
La medida fue muy bien recibida y ha servido para que miles de empresas hayan sobrevivido, de hecho, la gran banca agotó los primeros tramos en apenas dos días. Pero ya en ese momento, los clientes avisaron sobre la gestión que estaban haciendo algunos bancos, los mismos denunciaban que sus bancos habían intentado colarle un seguro, o les habían llamado para ofrecerle un crédito avalado por el ICO sin que ellos lo hubieran solicitado.
El caso más sonado fue el de una autónoma que explicó en un vídeo publicado en redes sociales como Caixabank le había comentado que si no contrataba un seguro de vida, no había crédito ICO. “Me impusieron el seguro obligatorio”, explicaba.
El vídeo se hizo viral y automáticamente miles de personas compartían que les había pasado algo parecido. Para frenar que la banca pudiera hacer su propio negocio con esta gestión, la CNMV y el Banco de España informaron de que vigilarían sus prácticas.
Al tiempo, la CNMC abrió un buzón de quejas y sugerencias para que los ciudadanos informaran precisamente de este asunto. “Se está analizando la exigencia por parte de algunas entidades financieras de una garantía adicional (en particular, la suscripción de un seguro de vida) para la concesión de los préstamos garantizados con el aval del Estado”, explicaban entonces.
Competencia explicaba el pasado mes de diciembre que tras más de 6 meses de funcionamiento, el sector financiero era el que más consultas y denuncias había generado. La CNMC detectó la existencia de una serie de actuaciones que podrían vulnerar la normativa de competencia.
Entonces empezó a analizar la vinculación de productos cruzados a la hora de comercializar estos préstamos, entre otros, seguros, servicios de alarma o la compra de televisores; pero también la utilización de dichos créditos como mecanismo para restructurar productos financieros preexistentes; así como el pago de gastos iniciales por parte de los beneficiarios de los créditos, con carácter previo al desembolso de los fondos correspondientes a los créditos concedidos.
Tras el análisis realizado, la CNMC considera que la actuación de los bancos investigados se alejaría de la buena fe exigida a las empresas en sus relaciones con los clientes. En consecuencia, sus prácticas podrían haber alterado el comportamiento económico de los consumidores que acudieron a estas entidades para suscribir los créditos ICO. Todo ello podría suponer un falseamiento de la libre competencia y habría afectado al interés público. Por estos motivos, decidía este miércoles abrir expediente sancionador.
La banca se comió 100.000 millones de ICO en dos meses
Banc Sabadell ha sido uno de los bancos más activos en conceder créditos ICO. Durante la presentación de resultados del primer trimestre de 2020, el consejero delegado pedía que se desbloqueara el cuarto tramo porque habían agotado los tres primeros, pero ni si quiera estaba aprobado el tercero y no había pasado ni un mes desde que empezaron a adjudicarse.
Y es que el Gobierno fue desbloqueando los 100.000 millones de euros que puso en marcha en distintos tramos. Dos de 20.000 millones en abril, seguidos de otros dos en abril, uno de 24.500 y otro de 20.000 y un último tramo en junio de 15.500 millones.
El banco que preside Josep Oliu ya había concedido avales ICO por 4.200 millones de euros cuando apenas llevaban unos días en marcha. Doce meses después, en las últimas cuentas presentadas, la entidad sumaba un total de 140.000 operaciones por importe de 12.500 millones de euros en préstamos garantizados por el ICO destinados a pymes y grandes empresas. Su cuota representa algo más de 9%.
También el consejero delegado del Santander pidió al Gobierno durante la presentación de resultados del primer trimestre de 2020, que tomara medidas adicionales porque habían agotado los créditos ICO y no tenían más cupo.
A esas alturas, el banco cántabro ya había concedido préstamos con aval del Estado por 9.600 millones, según explicaron. A cierre de marzo de 2021, la entidad, con el 27% de estos préstamos, había concedido 32.800 millones de euros.
Caixabank y Bankia reflejaban en sus primeras cuentas conjuntas tras la fusión que, a cierre de marzo de 2021, el saldo dispuesto en préstamos con avales ICO alcanzaba los 22.001 millones de euros de los que 13.301 son de origen Caixabank y 8.700 millones de Bankia. Es decir, el grupo ha concedido alrededor del 25% de los préstamos con aval del ICO del sector.
Los ICO se repartieron en función de la cuota de mercado
Fuentes financieras reconocen que el descontrol del principio hizo que de manera puntual hubiera “mala praxis”, y esto es lo que llevó a la CNMC a investigar. Las mismas fuentes defienden que no ha sido un comportamiento generalizado y las entidades siempre se han ajustado a lo que dicen las normas.
Pero el simple hecho de que solo dos bancos concentren más de la mitad de todos los créditos ICO, también hace que se centre sobre ellos la investigación. En este sentido, el ICO recuerda que estos créditos se repartieron en función de su cuota de mercado a finales de 2019, según datos del Banco de España.
De esta manera, todo el sector bancario tuvo su parte, pero en los últimos tramos se fue modulando y se repartió el sobrante de los pequeños entre los más grandes, lo que hizo incrementar estas cuotas.