El Santander amplía capital para pagar dividendos
La entidad permite a los accionistas elegir entre recibir acciones del banco de nueva emisión o el importe en efectivo
El Banco Santander ampliará su capital social hasta un máximo de 65,5 millones de euros para pagar a sus accionistas el segundo dividendo a cuenta de 2018. Los accionistas podrán recibir una acción nueva por cada 123 antiguas.
La entidad permite a los accionistas elegir entre recibir acciones del banco de nueva emisión o el importe en efectivo. La ampliación de capital se cargará contra la cuenta de reservas por prima de emisión, cuyo importe a 31 de diciembre de 2017 ascendía a 51.053 millones.
Según informa en un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Santander pondrá en circulación 131,1 millones de títulos ordinarios de medio euro de valor nominal cada uno.
Esta cifra podría variar en función del número de derechos que sean adquiridos por el banco en virtud de su compromiso de compra.
Una acción nueva por cada 123 antiguas
La entidad explica que cada accionista recibirá un derecho de asignación gratuita por cada título que posea, y después podrán intercambiar 123 de estos derechos por una acción nueva. Estas podrán intercambiarse por acciones nuevas: una nueva por cada 123 antiguas.
También pueden recibir el dividendo en efectivo a un precio de 0,035 euros brutos por título. Por último, al ser los derechos negociables, los accionistas pueden venderlos en el mercado durante el precio de negociación entre el 18 de octubre y el 1 de noviembre al precio que coticen en cada momento y no al que ofrezca Santander.
El martes las acciones cerraron a 4,30 euros en el mercado. Sin embargo, el importe de venta de derechos en el mercado está sujeto a una retención del 19% para los accionistas residentes en España.
Emitir nuevas acciones, mejor para el Santander
El desembolso máximo que hará el banco será de 460 millones de euros, en caso de que el 100% de las acciones pida la recompra. La opción de emitir acciones nuevas es la más favorable para la entidad, ya que evita desembolsos en efectivo a costa de diluir la participación de los actuales accionistas en el capital.
La entidad cerró el primer semestre de 2018 con un beneficio de 3.752 millones de euros, un 4% más que en el mismo periodo del año anterior.