El Sabadell se resiste a eliminar ya las cláusulas suelo del 21% de sus hipotecas
La entidad ingresa por este concepto 110 millones después de impuestos y esperará a una sentencia inminente para ver si la recurre o la acepta y, como ha anunciado Caixabank, retira las cláusulas
Ante la inminente sentencia del juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid sobre la macrocausa que juzga la validez o nulidad de las cláusulas suelo del conjunto del sector financiero español, tras la demanda colectiva de 15.000 hipotecados representados por la asociación Adicae, empiezan a producirse movimientos, como el de Caixabank, de hacer efectiva ya la retirada de estas cláusulas, que anticipan una sentencia contraria a sus intereses.
Otros prefieren esperar a que esa sentencia se produzca «para tomar las medidas que se tengan que tomar», afirmaba el consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, en la presentación de resultados de la entidad al cierre del tercer trimestre. Aunque, en esta ocasión, como hizo en julio, no aludió a la presentación de un recurso si la sentencia era contraria a sus intereses, daba la impresión de que sí lo harían.
Transparencia y conocimiento de los clientes
«Seguimos haciendo lo que hemos venido haciendo hasta ahora, porque nuestros cláusulas suelos son transparentes y los clientes sabían de sus consecuencias», apuntaba Guardiola.
El Sabadell ingresa 160 millones de euros al año por estas cláusulas –»son 110 millones después de impuestos», matizaba su director financiero, Tomás Varela–, que están incluidas en el 21% de sus préstamos hipotecarios.
Cal y arena con la compra de activos del BCE
El anuncio que un día antes hacía Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), de plantear, a partir de diciembre, la reactivación del programa de compra de activos para estimular el crecimiento en la Eurozona, también se puso encima de la mesa en la presentación de resultados del Sabadell.
«Es muy pronto, pero en cualquier caso supondría un reducción del coste de financiación y una mayor presión sobre los márgenes», reconocía Varela, para, seguidamente, apuntar, eso sí, el impacto positivo sobre las provisiones y la demanda de crédito.
Un crédito que sigue creciendo en todas las cuotas de mercado, incluido el de los préstamos hipotecarios, con incremento cercano al 30% interanual en la producción de préstamos y de casi el 50% respecto al importe de lo financiado para la compra de casas. Al respecto, confiaba Guardiola que «en algún momento de 2016 el saldo de crédito hipotecario será positivo, al superar la nueva producción a prepagos y vencimientos».
Casi 400 millones de pérdidas por el ladrillo
En relación a este asunto, y a pesar de los 7.654 inmuebles vendidos entre enero y septiembre, incluso con una reducción significativa del descuento aplicado, al final del tercer trimestre la gestión del negocio inmobiliario ha supuesto para el Sabadell unas pérdidas de 395 millones de euros, en todo caso muy por debajo de los 654 millones de un año antes.
Como consecuencia de la mejora de la actividad económica, el Sabadell empieza a vislumbrar un tibio crecimiento del crédito promotor, de más de 400 millones de euros concedidos en lo que va de 2015, de los que se han dispuesto 200 millones. Eso sí, concesiones sujetas a una gran prudencia. «No financiamos suelo. Solo construcción y en casos de que las preventas sean muy elevadas», señalaba Guardiola.
Expectativas con TSB
En el capítulo de expansión internacional, los responsables del Sabadell se vanagloriaban de las buenas perspectivas que se avecinan por la integración de banco británico TSB. De momento, su aportación a los beneficios, en este primer trimestre en el que consolida sus resultados en el balance de grupo, ha sido del 6%, pero «será muy superior», señalaba Varela, en la confianza de esos 2.300 millones de capital con los que cuenta. «En 2017, cuando ya esté hecha la integración, haremos una previsión del alcance de esta aportación», indicaba el director financiero de la entidad.
En ese incremento del negocio exterior se enmarca el arranque en noviembre, como banco comercial, de su filial mexicana, Sabadell Capital, sociedad financiera de objeto múltiple (SOFOM).
«Empezamos de manera prudente con 1.000 millones de capital para ir ampliando poco a poco el negocio, primero con la financiación a pymes y después, a partir de 2017, con ofertas a particulares», expresaba Jaime Guardiola. Y también en encuadra en esta estrategia de crecer en Latinoamérica la reciente compra del 5% de la entidad colombiana GNB Sudameris por 45 millones de euros.