El Sabadell piensa en un banco inglés para colocar TSB en dos años
González-Bueno admite que la compañía no tiene la capacidad para “añadir valor” a la entidad, pero asegura que ya no es un “vendedor forzado”
TSB ha sido un quebradero de cabeza para Banc Sabadell durante los últimos años. El banco británico adquirido en 2015 acumula pérdidas de 500 millones en los últimos tres ejercicios y la compañía española trabaja a paso firme para colocarlo en el mercado a medio plazo: primero tendrá que volver a ser rentable y luego será el momento de buscar un nuevo inversor. “Un banco inglés podría obtener mejores sinergias”, señaló el consejero delegado de la cotizada, César González-Bueno.
En el marco de un coloquio celebrado en el barcelonés Círculo Ecuestre, el dirigente fue más claro que nunca al hablar de su filial en Reino Unido. “Seguiremos viendo como la rentabilidad de TSB mejora y si más adelante hay algún comprador interesado estaremos atentos”, explicó.
El Sabadell descartó una operación “a corto plazo”, eso sí. El mes pasado, en la presentación del nuevo plan estratégico, González-Bueno cifró en menos de dos años su concepción del periodo corto plazo.
De este modo, la entidad británica podría volver al mercado en 2023, cuando está previsto que alcance un ROTE del 6%. “Ya no somos un vendedor forzado”, aseguró el dirigente. “No tenemos una necesidad urgente de capital; estamos bien y somos sólidos”, remató.
Nombrado hace apenas seis meses como consejero delegado del banco, González-Bueno incluso se atrevió a dar un perfil de un posible comprador. «Una entidad británica podría obtener sinergias, tanto a nivel de costes como comerciales, mejores que las que nosotros podemos obtener desde España», asumió. La cotizada española no puede añadir el mismo valor que sí conseguiría un propietario local.
En otoño, la venta de TSB sí era una prioridad para el Sabadell, decían sus dirigentes
El dirigente incidió en el Ecuestre en las palabras pronunciadas durante la presentación de la hoja de ruta para el periodo 2021-2023. Hace apenas un mes, el directivo ya enfrió la venta de la sociedad, después de que en otoño del año pasado sí se pusiera su enajenación como una prioridad.
Ya entonces habló a «año y pico vista», explicó Economía Digital. “A corto plazo no va a venderse, porque no necesitamos el dinero y TSB tiene un camino ascendente. Nos va a dar grandes alegrías, veremos una mejora sustancial”, desgranó. En 2020, TSB perdió 220 millones de euros, cinco veces más que en 2019.
La transformación de TSB
En mayo, el consejero delegado del Sabadell ya advirtió que no tenía sentido deshacerse de TSB ahora «cuando todo lo sufrido queda ya atrás». La muestra de confianza llegó además después de los resultados del primer trimestre, en el que la firma británica consiguió abandonar los números rojos, aunque solamente ganó 2 millones de euros. En los tres ejercicios anteriores, acumulaba pérdidas de 500 millones.
«Josep Oliu –el presidente de Banc Sabadell– y Jaume Guardiola –el exconsejero delegado– admiten que la operación no fue una buena decisión, pero el banco ha hecho ahora los deberes», matizó en el Círculo Ecuestre. De la mano de un recorte de costes y concentrándose en el mercado hipotecario, la cuenta de resultados de la entidad dio un giro de 180 grados.
Ahora, TSB redujo el personal en un 20% y el número de oficinas en un 48%. «Hemos ganado cuotas en el mercado de hipotecas y esto nos ha traído una caída de la morosidad, porque es lo que sabemos hacer», celebró. Para cerrar su intervención, remató: «Nos va a dar alegrías».
El Sabadell quiere ir en solitario
Con la desinversión en Reino Unido aparcada hasta de aquí un par de años, Banc Sabadell se focaliza en ser un banco principalmente con negocio en España. Y a pesar de lo que piden los reguladores desde hace años, no piensa entrar en la rueda de fusiones después de que naufragasen las negociaciones para integrarse en BBVA. “Veo un gran futuro en solitario para el Sabadell”, auguró.
El directivo envío un mensaje a los reguladores, que insisten repetidamente en la concentración bancaria para conseguir entidades más sólidas. “Deben velar por la solvencia, pero también por el correcto servicio que se presta a los clientes, y si el número de bancos se sigue reduciendo se pondría en riesgo”, advirtió.
González-Bueno sacó pecho sobre el músculo actual de Banc Sabadell, que luce una escalada en bolsa superior al 60% desde comienzos de año. “Un banco fundamentalmente nacional, con un balance de 220.000 millones de euros y cuotas de mercado importantes en Cataluña y la Comunidad Valenciana a mi no se me hace pequeño”, defendió. Se trata, eso sí, del banco con menor capitalización del Ibex.
Por ello, el consejero delegado de la entidad defiende que caminar en solitario tiene sentido. Por motivos de competencia, insistió: “La eventual integración de Banc Sabadell en otra estructura, que afortunadamente no se ha producido, habría afectado negativamente a la competencia bancaria”.