El rescate de Abengoa se reduciría en 30 millones con la venta de Abentel
Ericsson está presionando sabedora de las necesidades de la multinacional sevillana de acometer desinversiones
El cierre del definitivo plan de rescate de Abengoa sigue pendiente de que se puedan cerrar o no algunas de las ventas de filiales sobre las que existe un interés manifiesto. Inabensa, tras el ERE, cuenta con muchos interesados, aunque las negociaciones todavía no han avanzado en exceso.
Más cerca parece estar la operación de desinversión de Abentel, la filial de telefonía de la la multinacional sevillana. Ericsson, que ya antes de la entrada en preconcurso, en noviembre de 2015, tanto de la matriz como de esta filial, se había interesado en su adquisición, ha intensificado la negociación sabedora de la necesidad que Abengoa tiene de deshacerse de activos.
Precio, cinco veces el ebitda
Las negociaciones se estarían moviendo en una horquilla de precio de entre 20 y 30 millones de euros, según Expansión, calculado sobre cinco veces el ebitda de la compañía, de un 5% sobre los 100 millones de euros facturados en 2015.
Con esta operación, la multinacional sueca de telecomunicación busca reforzar su presencia en el negocio fijo en España, pero sobre todo en el mercado de redes de fibra óptica, copado por Alcatel y los chinos ZTE y Huawei.
Abentel depende orgánicamente de Abeinsa –la principal filial de ingeniería y construcción de Abengoa–, y, a pesar de sus buenos resultados, tiene, como otras filiales, el problema de ser garante solidario de varias emisiones de bonos emitidas por la multinacional sevillana, y de presentar un fondo de maniobra negativo superior a los 40 millones debido a los créditos contraídos con la matriz.