El reconocimiento facial en el proceso de embarque llega al aeropuerto de Barcelona
La aerolínea Vueling utiliza desde esta mañana los datos biométricos para sus vuelos a Málaga, un proyecto que ahorrará un 60% del tiempo para acceder al avión
El aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat ha acogido este miércoles una prueba piloto que implementa el reconocimiento facial en todos los procesos necesarios para coger un vuelo de la compañía Vueling con destino a Málaga, lo que permite ahorrar a los pasajeros alrededor de un 60% del tiempo de embarque.
Se trata de un proyecto conjunto de Aena con la aerolínea Vueling y el grupo de empresas tecnológicas formado por Easier, IDEMIA, Indra, Materna-ips y Mobbeel, que está basado en una tecnología de identificación a través del reconocimiento de las características físicas e intransferibles de las personas.
La directora de innovación, sostenibilidad y experiencia cliente en Aena, Amparo Brea, ha afirmado que es la primera prueba piloto en Europa que permite integrar el reconocimiento facial todos los pasos, facturación, filtro de seguridad y embarque, en un solo proceso.
«Si que hay- aún en fase piloto-, proyectos de reconocimiento facial en aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y en el aeropuerto de Menorca, pero el proceso completo desde el registro en tu propia casa hasta poder acceder a puerta de embarque y, además, con la novedad la facturación de la maleta, esta prueba es pionera», ha sostenido Amparo Brea.
Los equipos de sistemas biométricos se han ubicado junto a los mostradores de facturación, en el acceso al filtro de seguridad y en la puerta de embarque, donde se validarán los datos biométricos del pasajero, sus rasgos faciales y la documentación de identidad. El objetivo principal es que los viajeros puedan embarcar en el vuelo sin necesidad de mostrar ni la tarjeta de embarque ni su documentación de identificación, agilizando de esta manera el acceso a su vuelo.
«Es mucho más ágil, fácil y tecnológico», ha expresado el director de cliente de Vueling, Calum Laming. «Estamos orgullosos de ser la primera aerolínea en Europa en ofrecer una experiencia completa de viaje sin contacto gracias al uso de la tecnología biométrica».
Para Laming, la implantación del reconocimiento facial «un elemento clave en Vueling Transform y en la estrategia de digitalización para mejorar el servicio y para que los clientes puedan gestionar con mayor autonomía y flexibilidad su experiencia de viaje”.
Para poder acceder al avión “por la cara” el pasajero debe acceder a la app de Aena, entrar en al apartado de “reconocimiento facial” y completar el formulario. El registro también se podrá realizar físicamente en el Aeropuerto JT Barcelona-El Prat en dos quioscos situados frente a la puerta B35 y en la zona de autofacturación de Vueling.
Aena custodiará los datos biométricos
Aena es la única propietaria de la base de datos biométrica y, por tanto, responsable de su gestión, y la información obtenida es tratada de acuerdo al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) establecido en Reglamento Europeo 2016/679 relativa al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de dichos datos.
De esta forma, este proceso de enrrolar, como lo denomina la operadora aeroportuaria, cruza los datos con Vueling tan solo en el ámbito de la identificación para verificar que la tarjeta de embarque se corresponde con el pasajero.
No obstante, Amparo Brea ha recordado que es un proceso voluntario. «Si tu quieres enrrolarte biométricamente lo puedes hacer, sino siempre va a haber un paso convencional para quien no quiera participar ahora en el piloto y en su momento cuando llegue la implementación».
Asimismo, la directora de innovación, sostenibilidad y experiencia cliente en Aena ha señalado que ya hay informes de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) que afirman que el 70% de los pasajeros están dispuestos a dar sus datos biométricos para poder agilizar el acceso al avión.
«La seguridad aumenta, en el sentido en el que la comprobación de tu identidad es más segura que un chequeo visual por parte de los trabajadores de la compañía aérea», ha subrayado Brea.
Vuelos domésticos
Por el momento, solo se podrá acceder al embarque con reconocimiento facial en los vuelos de Vueling de Barcelona a Málaga, y la aerolínea ha fijado un periodo de seis meses para comprobar si el cliente acepta este proceso de digitalización en el que se ha inmerso Vueling.
La compañía, sin embargo, pretende evolucionar a otros destinos aunque, de momento, tan solo se realizará la prueba en vuelos domésticos con más frecuencias de Vueling, como es el caso de Barcelona-Málaga, debido a los posibles posibles problemas que puede representar el reconocimiento facial en la legislación de algunos países del entorno.