El RACC revela que el 47% de los motoristas considera peligroso circular en moto por Barcelona
El “Estudio sobre el uso de la motocicleta en Barcelona 2022" elaborado por el Club indica los comportamientos de los motoristas o las zonas más peligrosas para circular por Barcelona
El RACC ha presentado el “Estudio sobre el uso de la motocicleta en Barcelona 2022”, un informe que analiza en profundidad los hábitos y comportamientos de las personas que se desplazan en motocicleta y ciclomotor por la ciudad, y también evalúa su perfil y su percepción del entorno.
En Barcelona, respecto a otras ciudades del mundo, la presencia de la moto es muy elevada. En 2020, en la ciudad había censadas 271.090 motocicletas y ciclomotores, que representaban un 33% del parque de vehículos, un porcentaje bastante superior a sus equivalentes catalán (20%) y español (15,4%). De hecho, el número de motos en el censo municipal ha aumentado un 6,7% en la última década, convirtiéndose en el único medio de transporte que ha crecido, además de las furgonetas.
Por ejemplo, si comparamos a Barcelona con otras grandes ciudades europeas, es la metrópoli con mayor ratio de motos por habitante con 0,17 por habitante. Se sitúa por delante de Roma (0,13), Milán (0,13), Valencia (0,12) o Madrid (0,08). En el ranking de motos por km² de superficie, Barcelona es también la ciudad líder destacada, con 2.660 motos/km².
Desgraciadamente, circular por Barcelona es un peligro. El elevado uso de la moto va acompañado de una alta siniestralidad: entre 2010 y 2020, más de la mitad de las víctimas mortales en accidentes de tráfico en Barcelona fueron motoristas. El año pasado 8 de los 12 fallecidos en siniestros circulaban en moto.
Estudio del comportamiento de los motoristas
Partiendo de los datos mencionados anteriormente, el RACC ha observado el comportamiento de 13.276 motoristas en hora punta (de 7:30 a 10:00 h. y de 17:00 a 20:00 h.) y por la noche (22:00 a 24:00 h.), en once localizaciones distintas de la ciudad. Además, también han realizado 600 encuestas a usuarios de motocicleta y ciclomotor (la mitad eran hombres y la otra mitad mujeres) en 12 localizaciones repartidas por los 10 distritos de la ciudad.
A raíz de este estudio, el Club ha visto una serie de ventajas del uso de la moto con respecto a otros medios de transporte. Algunas de ellas son que el servicio de motorsharing está consolidado, menor ocupación del espacio público y más económica que un turismo y su electrificación es más sencilla.
Pese al elevado número de siniestralidad de las motocicletas el 74% de las observaciones a los motoristas muestran conductas de comportamiento correctas
Por otro parte, también son conscientes de los puntos débiles que presenta la motocicleta como el mayor riesgo de accidentalidad y gravedad de lesiones, el bajo nivel de eficiencia energética comparado con el transporte público, exposición por parte del usuario a las condiciones o la pérdida de espacio para el peatón que supone el estacionamiento de motos en las aceras.
Comportamiento de los motoristas
Alguna de las conclusiones que han extraído tras observar el comportamiento de los motoristas es que el 74% del total de las observaciones muestran conductas correctas en circulación por parte de los motoristas, y el 26% de observaciones restantes denotan actitudes de riesgo que pueden poner en peligro su integridad o la del resto de usuarios.
En cuanto a la observación que ha detectado una mayor ratio de incumplimientos corresponde al 44,9% de los motoristas no han cedido el paso correctamente a los peatones. Además, en carriles anchos como la Ronda de Dalt, la Ronda del Litoral o la Avenida Meridiana el 36,7% de los motoristas circulan haciendo zigzag.
La circulación de los motoristas por el carril bus, en la mayoría de los puntos de observación, empeora por las mañanas, en los momentos de mayor congestión. Los lugares observados donde más motoristas utilizan el carril bus en horario matinal son la Avenida Diagonal a la altura de la calle Martí i Franquès, en sentido de entrada a Barcelona (43%), la Avenida Meridiana a la altura de la calle Rosellón y Porcel (42%) y en la Gran Vía de les Corts Catalanes, en el cruce con la calle Bailèn (41%).
Datos extraídos de los encuestados
En esta encuesta, un 47% de los motoristas encuestados cree que es peligroso circular en moto por Barcelona. De estos, el 22% lo consideran muy peligroso y el 25% bastante peligroso. Pero, además, la gran mayoría son motoristas experimentados ya que prácticamente 6 de cada 10 (59%) tienen más de cinco años de experiencia circulando por la ciudad, mientras que 1 de cada 5 (19%) tiene menos de un año de experiencia
El 53% de los motoristas considera poco seguros los giros en los cruces con carriles bici de doble sentido
El 53% de los motoristas considera poco seguros los giros en cruces con carriles bici de doble sentido. Creen que es el elemento más peligroso de la ciudad para la circulación en moto, y el 54% de los encuestados cree que este tipo de cruces también son peligrosos para las bicicletas y los VMP.
Además, respecto al espacio de Barcelona que consideran más peligroso para circular con moto es la rotonda de Plaça Espanya (29%). A poca distancia, encontramos la Ronda del Litoral y la Ronda de Dalt y también la calle Aragó, con un 26%, la Ronda del Mig (24%), la calle Balmes (17%) y la plaza Francesc Macià (14%).
Recomendaciones de seguridad vial
El estudio sobre el uso de la moto en Barcelona que ha elaborado el RACC recoge también unas recomendaciones para reducir los peligros que implica el uso de este vehículo.
En primer lugar, a nivel vial sugiere rediseñar los cruces que son los espacios de mayor peligrosidad, así como un mayor control de los semáforos y un refuerzo de los mensajes para mejorar el equipamiento de los motoristas. También incide en la importancia de ofrecer cursos de conducción segura y realizar campañas de seguridad vial específicas para cada infraestructura.
En cuanto a la convivencia de la moto en el espacio público, desde el RACC optan por crear más plazas de estacionamiento fuera de las aceras con el objetivo de liberarlas de motos, revisar las políticas de impacto acústico de las motos y realizar una apuesta por las motocicletas eléctricas.
Por último, incide en la oportunidad del motorsharing, fomentando su uso combinado con el transporte público y regular el volumen de licencias por operador de las flotas de motorsharing.