‘El Punt-Avui’ se aleja del modelo de proximidad con el cierre de ediciones locales
La empresa, que sufre una fuerte descapitalización en recursos humanos, se aproxima a la edición única, donde compiten 'La Vanguardia' y 'El Periódico de Catalunya'
La crisis de tesorería del diario El Punt-Avui, que fue resuelta el miércoles pasado con el despido de 49 trabajadores –la gran mayoría jóvenes periodistas de las ediciones locales—, ha comenzado a debilitar su viejo modelo de negocio: el de los diarios de proximidad con múltiples ediciones locales.
La empresa se ha desecho de buena parte de los equipos de periodistas locales y ha dejado descubiertas algunas comarcas, especialmente en Barcelona. En la provincia han desaparecido las ediciones locales que han comenzado a formar parte de la edición central. Con la aproximación a la edición única, la empresa se acerca a un terreno donde competirá con La Vanguardia y El Periódico de Catalunya.
Tras los despidos programados en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para preservar el futuro de la cabecera, los trabajadores han expresado su malestar porque la gran mayoría de los afectados eran jóvenes que realizaban la tarea medular de la empresa: el trabajo de calle en las localidades. “En la redacción de Tarragona no saben quién cubrirá Reus. Que llamen a Girona (la sede central) a ver si alguien se los dice”, comentaba un periodista en la cuenta de Twitter Salvem Punt-Avui.
Con el despido de los trabajadores con salarios más bajos, la empresa ha sufrido una fuerte descapitalización de sus recursos humanos que también ha comenzado a generar un clima tenso en la redacción. El propio comité de empresa manifestó su disconformidad porque la compañía mantiene prácticamente intacta la estructura de altos cargos y jefes de sección, según informaron fuentes del comité.
Visita al notario
Los trabajadores despedidos tendrán que ir esta semana al notario para registrar el compromiso de la empresa de pagar su liquidación en plazos. Los afectados sólo cobrarán el 30% del despido en enero y el resto, en 12 pagas. Terminarán de ser indemnizados en julio del 2013.
Tras el despido y el acuerdo del ERE firmado, los trabajadores han cobrado el mes de diciembre, con 20 días de retraso. La empresa confía en un adelanto de pagos de subvenciones y publicidades de la Generalitat para resolver sus problemas inmediatos de tesorería.