‘El Punt-Avui’ pide a la Generalitat que avance los pagos de su publicidad
La empresa explica a los trabajadores que abonará el mes de diciembre cuando reciba los pagos y subvenciones de la administración catalana
El Punt-Avui ha pedido a la Generalitat que interceda ante sus centrales de medios (principalmente MediaPlanning) para que pueda cobrar antes de tiempo las publicidades contratadas por la administración autonómica con el propósito de aliviar su tesorería. La empresa debe el mes de diciembre a sus empleados y ha explicado que abonará las nóminas cuando reciba esos pagos.
La editora ha comunicado a sus 300 trabajadores que está pendiente de facturar alrededor de un millón de euros de publicidad contratada por la Generalitat y subvenciones pendientes. La adminstración autonómica ha confirmado que ha recibido solicitudes de la empresa y de los propios trabajadores para interceder ante las centrales de medios para que la empresa pueda cobrar las facturas, aunque no ha confirmado las cantidades.
La Generalitat ha hecho las gestiones para facilitar el pago, pero lamenta que la dirección de la empresa haya condicionado el pago de las nóminas de los trabajadores al cobro de la publicidad institucional y de las subvenciones. «Las ayudas públicas no están pensadas para la tesorería diaria de las empresas», explicaron fuentes del Govern.
Fase final
La empresa afronta la última fase de la negociación que pudiera concluir este miércoles cuando se presente una propuesta final para las indemnizaciones a los 78 trabajadores que serán despedidos a través del expediente de regulación de empleo. La empresa había propuesto una indemnización de 22 días por año trabajado, dos más de los exigidos por ley.
Pero el comité de empresa considera “un punto irrenunciable” en la negociación la mejora de las condiciones de despido propuestas inicialmente por la dirección de la empresa. El comité también quiere dejar constancia de que, después del ERE, la empresa no ejecutará un nuevo recorte de salarios.
Muchos caciques, pocos indios
El comité de empresa también denunció formalmente que en el plan de reestructuración propuesto por los directivos hay un número excesivo de jefes. Según cifras facilitadas por algunos redactores, la empresa conservará a 63 jefes que supervisarán el trabajo de 157 redactores, es decir poco más de dos supervisados por jefe.
La empresa comenzó este martes una huelga de firmas que se mantendrá de forma indefinida. El viernes es la fecha límite para que empresas y trabajadores lleguen a un acuerdo, según los compromisos que ambas partes adquirieron en la Generalitat. Si no hay acuerdo, la dirección podría presentar unilateralmente el expediente de despidos.
La dirección de la empresa estudia eliminar su sede en Barcelona, con unos 100 trabajadores, o reducirla a su mínima expresión, según pudo saber Economía Digital por fuentes de la directiva. La compañía, sin embargo, desmintió a sus trabajadores que estuviera valorando esta posibilidad.