Los empresarios han de cambiar su forma de buscar financiación y las entidades de crédito han de reformular su operativa más allá de “la hipoteca y la oficina”. La primera afirmación es de Antoni Cañete, secretario general de Pimec, y la segunda de Josep María Ayala, presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que abrieron la jornada Financia Pyme 2011 organizada por la patronal con el patrocinio del Ministerio de Industria y la Obra Social de La Caixa.
Ante un auditorio de más de 200 empresarios, Cañete indicó que ya nunca más las empresas se financiarán de manera unívoca con las entidades de crédito. “Se ha de entender que a partir de la crisis entramos en un nuevo paradigma. Se combinarán fuentes diversas para asegurar la financiación”. El crédito clásico, los fondos aportados por organismos oficiales como el ICO, las sociedades de garantías recíprocas y finalmente mecanismos como los bussines angels o los inversores de capital riesgo se utilizarán separadamente o en conjunto en el futuro. En esta nueva situación, tendrá más importancia “el proyecto que el patrimonio”, dijo el secretario general de la patronal.
A su vez, Josep María Ayala, presidente del ICO, contrastó la inflación de préstamos, vivida durante la época expansiva, con la situación actual en la que “cada vez se hacen menos operaciones de crédito y con menor presupuesto” y ello de forma progresiva.
De todas maneras, Ayala, transmitió a los empresarios un mensaje de esperanza. “Hemos salido ya de la crisis. Estamos en la parte de arriba de la situación. No sólo en España, donde el PIB es positivo, sino en el conjunto de mundo, y esto es importante”. Puso como ejemplo la industria exportadora, que crece a tasas del 27%, y también el turismo.
Cambio del ICO
Ayala explicó que en el momento en que la depresión era más cruda el Gobierno decidió hacer del ICO un instrumento para mejorar la distribución del crédito en la economía española, ya que las entidades financieras reaccionaron a las turbulencias cerrando la ventanilla del dinero, lo que agravó la crisis.
La adaptación del ICO a las nuevas circunstancias, en las que ha sustituido en parte el papel de bancos y cajas, ha hecho que de una media de 3.000 millones en créditos anuales a medio y largo plazo, concedidos en momentos de bonanza se pase a más de 25.000 millones en la actualidad.
En su descripción voluntariamente optimista de la situación, Ayala indicó que se ha de separar la percepción del crédito global al de las empresas vinculadas a la promoción inmobiliaria. Así, dijo que en diciembre el crédito a la industria creció a un ritmo del 3%, lo que no había sucedido desde 2007.
Financiar vivienda protegida
A pesar de que se mantiene la retención en financiar de nuevo el sector inmobiliario, el presidente del ICO abogó por recuperar este ámbito “dentro de lo razonable”. Así el Instituto ha abierto una línea destinada a financiar vivienda de promoción oficial, dijo.
Desde su punto de vista, Ayala ve que en España hacen falta diversas reformas para poder superar la situación actual. Los cambios estructurales están en marcha, pero también es necesario “abandonar el modelo de la hipoteca y la oficina” y buscar nuevas formas de acercarse a los demandantes de crédito. En este sentido planteó que las entidades financieras, actualmente en reconversión, han de pensar en enfocar de forma diferente su actividad, “centrando de nuevo en la industria y en la empresa innovadora su atención a la hora de conceder créditos. Se ha de entender mejor el proyecto que las garantías hipotecarias” ha afirmado.
Clientela directa
Algo así lo realiza ya el ICO, que ha pasado de ser una entidad que tenía apenas un millar de clientes directos a tener más de 5.000 gracias a un nuevo mecanismo denominado ICO directo, que permite a cualquiera solicitar un crédito al organismo oficial rellenando un formulario vía Internet. Esta línea también funciona a través de entidades colaboradoras como Pimec en Catalunya.
El resto de las actuaciones del Instituto se realiza con la intermediación de las entidades financieras con redes en el territorio. Estas entidades asumen el riesgo de las operaciones. Precisamente, una de las líneas que más créditos ha concedido ha sido la línea de liquidez, que concedió unos 10.000 millones el año pasado, y que ha servicio para dar respuesta a las necesidades de financiación a corto plazo de empresas viables afectadas por la súbita sequía del crédito.
En la jornada organizada por Pimec participaron además de Cañete y Ayala, Enrique Gómez, consejero delegado de Enisa; Estela Gallego, directora general de política de la Pyme; y Josep González, presidente de Pimec, que clausurará el evento.