El presidente de Enagás reclama a Bruselas que legisle el ‘fracking’
Antonio Llardén defiende la explotación de gas no convencional si se regula el lugar de extracción
¿La práctica del fracking o extracción de gas no convencional es peligrosa? Según el presidente de Enagás, Antonio Llardén, sólo si se permite realizar en zonas no adecuadas, como, por ejemplo, “los territorios densamente poblados”. El empresario reclama a Bruselas que marque la normativa común para incorporar la fracturación hidráulica de rocas como una técnica de extracción de gas más.
Llardén argumenta que todas las fuentes de energía serán necesarias en el futuro. Recuerda que no existe ninguna técnica que aúne los criterios de ser abundante, barata y sostenible. Ante este escenario, en el que el consumo de la ciudadanía crece cada vez más, el empresario exige que se dejen de lado los temores sobre el fracking y se valore de forma objetiva.
Criterios claros
Este es, precisamente, el papel que el presidente de Enagás reclama para la Comisión Europea. Asegura que un marco normativo preventivo en materia medioambiental con criterios claros y estrictos evitaría el rechazo ciudadano y permitiría realizar la extracción de gas no convencional sin problemas. Una solución “equilibrada” que permitiría superar miedos que ya se han vivido, según su relato, en otros campos como la industria.
La sociedad española ya se ha movilizado contra el fracking, una técnica intrusiva. Requiere torres de perforación, camiones de gran tonelaje y abundante agua, además de los riesgos de sismicidad y contaminación de acuíferos. El gas se obtiene al romper las rocas que lo almacenan con agua a presión mezclada con productos químicos.
EEUU ha sido pionero en la extracción de gas no convencional. Gracias a ello, ha pasado a ser un país dependiente a plantearse exportar el recurso.