El presidente de BBVA advierte del impacto de la guerra en la inflación y el crecimiento económico
Carlos Torres cree que el conflicto condicionará la relación entre bloques y el comercio internacional
Carlos Torres observa «con gran tristeza e inquietud» la invasión de Ucrania por parte de Rusia. El presidente de BBVA desea que esta «gran tragedia humana» termine cuanto antes y que todos los ciudadanos ayuden en la medida de lo posible a paliar esta emergencia humanitaria.
Así lo expresaba este viernes durante la junta general de accionistas que celebra el banco en Bilbao, donde también se ha referido al impacto económico que puede tener el conflicto. Torres espera que la recuperación continúe en 2022, aunque apunta, la guerra «tiene impacto sobre la inflación y sobre el crecimiento», y sobre todo, aumenta de manera importante la incertidumbre.
Reflejo de ello, añade, es el impacto negativo en los mercados financieros, que han registrado caídas, pero también el fuerte aumento de la volatilidad y las acusadas subidas de los precios de todas las materias primas, especialmente el petróleo y el gas, que han tenido una abrupta evolución en estas últimas semanas.
Más allá de los impactos inmediatos, el presidente de BBVA cree que la invasión de Rusia a Ucrania tendrá repercusiones estructurales sobre la economía mundial, condicionando la relación entre bloques y el comercio internacional. «Posiblemente estemos ante un nuevo orden mundial», indica.
La magnitud de estos impactos, explica el ejecutivo, dependerá de muchos factores, incluyendo la respuesta de las políticas monetaria, fiscal y regulatoria. En su opinión, «Europa está dando una respuesta inmediata y coordinada a la crisis». Y con ello, lanza una clara señal del compromiso con una mayor integración europea para hacer frente a los enormes retos que afronta, tanto humanitarios como estratégicos.
Por su parte, el banco se ve con fuerza para afrontar «este contexto incierto», si bien, BBVA ha logrado en 2021 el mayor beneficio recurrente de la última década, 5.069 millones de euros, y cerró el año con un ratio de capital, 12,75%. Torres asegura que la fortaleza de capital les da gran opcionalidad estratégica para crecer, invirtiendo en países en los que ya están presentes, y para soportar «coyunturas desfavorables» que puedan desencadenarse a raíz del conflicto en Ucrania.
Al tiempo, recuerda que BBVA ha sido una de las entidades españolas que ha puesto en marcha una campaña de donación entre sus clientes y empleados, con el objetivo de ayudar en la crisis humanitaria que está sufriendo Ucrania. La entidad financiera habilitó transferencias gratuitas el pasado lunes 7 de marzo.
Asimismo, ha donado un millón de euros para apoyar iniciativas puestas en marcha sobre el terreno por organizaciones sociales como Unicef y Acnur. La campaña de donación ya ha recaudado 1,7 millones de euros, revela. Desde el banco también están colaborando con las autoridades de otras formas, por ejemplo, poniendo a su disposición diversos espacios para la recepción y la acogida de refugiados que huyen de Ucrania.
«Deseamos que sea un conflicto breve, pero hemos de estar dispuestos a seguir apoyando en lo que podamos también si se prolonga mucho tiempo. Es nuestro deber y nuestra responsabilidad», concluye.
