El Popular asumiría 450 millones de deuda al recomprar Aliseda
La gestora inmobiliaria, controlada al 51% por los fondos Värde y Kennedy Wilson a través de la sociedad luxemburguesa Samana, debe 150 millones al banco presidido por Ángel Ron y 300 al resto de entidades españolas –todas menos CaixaBank–, Crédit Agricole e ING
Cuando hace casi tres años, el Banco Popular vendió a los fondos Värde y Kennedy Wilson el 51% de Aliseda, la gestora de activos inmobiliarios, se apresuró a apuntar las bondades de una operación cerrada en 715 millones de euros iniciales más otros 100 que podrían llegar hasta 2028, en función de la evolución futura de la ventas, y con la obtención, en el ejercicio 2013, de una plusvalía de 710 millones.
Ahora, tres años después, el banco, en el proceso iniciado para, definitivamente, sacar de su balance el lastre del ladrillo, ha percibido que el interés de los inversores por comprar estos préstamos se viene abajo si, en la oferta, no se incluye el servicer gestor de estos activos.
Ante esta eventualidad, la posibilidad de recompra de ese 51% de Aliseda se baraja como una de las alternativas para abordar la desinversión de los problemáticos activos inmobiliarios, tanto los créditos al promotor como los préstamos hipotecarios, en ambos casos impagados durante más de 90 días.
La banca española financió la operación de Aliseda
No obstante, la operación de venta de Aliseda no está exenta de complicaciones, toda vez que los fondos estadounidenses, para financiar aquella compra, acabaron endeudando Aliseda en 450 millones de euros, a través de un préstamo sindicado, concedido a finales de 2015, al que el propio Banco Popular (acreedor y deudor de la operación) aportó 150 millones de euros y el resto de bancos españoles –todos menos CaixaBank–, Crédit Agricole e ING, pusieron los 300 restantes.
Bankia aportó 49 millones; Santander y Sabadell casi 48 millones, cada uno; Bankinter, cerca de 44; BBVA llegó a los 42, Crédit Agricole a 37 e ING se quedó en algo menos de 33.
El BBVA redujo su aportación en el sindicado
Posteriormente, el pasado enero, un mes después de rubricar el sindicado a Aliseda, el BBVA redujo su participación en 11,8 millones para dejarla en 30, al vender 2,8 millones a la entidad gala y otros 9 a la multinacional financiera holandesa.
Inicialmente, la operación de venta del 51% que el Popular hizo de Aliseda en diciembre de 2013 se había financiado por una doble vía.
Inicial financiación del servicer
Un préstamo participativo aportado por ambos socios (el propio banco y Samana, la sociedad luxemburguesa de los fondos), que fue cancelado el 27 de noviembre de 2015, cuando contaba con un nominal de 159 millones de euros, de los que casi 78 pertenecían a la entidad presidido por Ángel Ron y 81 a Samana.
Y un sindicado que, junto a sus productos financieros asociados, también fue cancelado en esa misma fecha, por un importe de 278 millones (63 del Popular y 215 de otros bancos), para abordar la firma del nuevo préstamo, el referido anteriormente por un nominal de 450 millones de euros.
450 millones a euribor más 3,5 puntos de diferencial
El nuevo sindicado lleva aparejado un tipo de interés referenciado a euribor a 6 meses más el cobro de un diferencial en función de la ratio resultante entre los más de 500 millones de euros de pasivo y los 171 de ebitda obtenidos al cierre de 2015. Como esa ratio supera con creces los dos puntos, el diferencial a aplicar es de 3,5 puntos porcentuales.
El próximo 27 de noviembre vence el primer de los cinco pagos de nominal de este sindicado, fecha en la que Aliseda debe pagar 30 millones al Banco Popular y 60 al resto de entidades financieras.
En principio, y de acuerdo con lo establecido en el contrato de gestión firmado entre el Popular y los fondos, hasta el próximo 27 de diciembre ni Samana ni el Popular podrían realizar transmisiones a terceros de sus respectivas participaciones en Aliseda, salvo que se introduzca una cláusula que lo permita. A partir de esa, ambas partes contarán con derecho preferente para vender si lo estiman oportuno.
Menos ventas y beneficio en 2015
En el ejercicio 2105 Aliseda redujo ligeramente su cifra de negocio –básicamente lo que percibe por la venta de inmuebles y recobro de préstamos al promotor– a 245 millones de euros, debido a la reducción del volumen de negocio asociado a la conversión de créditos hipotecarios, parcialmente compensado por el incremento en la venta de viviendas.
Al final, el beneficio disminuyó casi un 17%, por debajo de los 57 millones, debido a los 41 millones asumidos de gastos financieros y a los casi 50 millones de otros gastos de explotación, principalmente ligados a la contratación de servicios inmobiliarios independientes.