El plan de Villar Mir se impone al de Brookfield en Colonial
La inmobiliaria se inclina por la ampliación de capital frente a la refinanciación de la deuda que proponía el fondo canadiense
El fondo canadiense Brookfield hizo el pasado jueves una propuesta a Colonial que pasaba por la refinanciación de la deuda, primero, y de la recapitalización de la empresa, después, mediante la venta de Sociéte Foncière Lyonnaise (SFL), la hipoteca de activos y meter dinero en la inmobiliaria. No obstante, “el consejo estimó que convenía más para la empresa seguir por el camino de la ampliación de capital”, ha dicho el presidente Bruguera.
Ahora, el plan de Colonial se centra en la inyección de capital, en la venta de hasta un 20% de la filial francesa SFL y en conseguir un nuevo crédito sindicado –de entre 700 y 750 millones de euros– que permita a la firma pagar el préstamo actual cuyo vencimiento está muy próximo.
La venta del ‘banco malo’
En paralelo, sigue en pie la venta de su banco malo, Asentia, cuyo valor en los libros de Colonial es de un euro. “Hay fondos interesados en estos activos y conversaciones en marcha, aunque económicamente es una operación irrelevante”, según el consejero delegado Viñolas.
Con todo, el consejo de Colonial se ha mostrado contento con la decisión tomada en la junta de este martes que, según ha puesto de relieve, no ha sido improvisada y mantiene el ADN de la empresa, que no es otro que cuidar los importantes activos que tiene en Madrid, Barcelona y París.
“Los tres inversores (Villar Mir, Santo Domingo y Amura Capital) vienen con una voluntad industrial y no especulativa y lo que quieren es el mismo negocio que hasta ahora”, insiste la dirección de Colonial. Aunque todavía el fondo Brookfield puede aumentar su poder en la empresa como principal acreedor y ganar la pugna por tomar el control de la inmobiliaria catalana.