El plan de los Miarnau: que Comsa recupere en 2018 el tamaƱo de 2015
Comsa se pone como objetivo facturar 1.247 millones, el 15% mĆ”s que en 2017, pero todavĆa lejos de los 1.400 millones de ingresos prometidos a la banca
Comsa confía haber dejado atrás el túnel. El grupo de infraestructuras de la familia Miarnau cayó en 2016 a su nivel más bajo y se encogió hasta unas ventas de 1.027 millones de euros. El acuerdo con la banca y el impulso internacional lideraron el repunte en 2017. Para 2018, el objetivo es afianzarlo. La compañía se pone como objetivo alcanzar unos ingresos de 1.247 millones de euros y colocarse en los mismo niveles que en 2015.
La cifra supone un crecimiento del 15% frente a los 1.080 millones ingresados el año pasado. Fuentes de la empresa presidida por Jorge Miarnau señalan a Economía Digital que el negocio en el extranjero debe volver a liderar la subida: desde los 582 millones captados fuera de España en 2017, quiere subir hasta los 739 millones.
En la hoja de ruta, la familia ya contempla las ventas de activos “no estratégicos” pactadas con los bancos. Si el año pasado traspasaron la filial Aigües de Catalunya y Comsa Aparcamientos, para 2018 deberían abandonar la órbita del grupo las concesiones de autopistas. Existe la posibilidad de que también lo haga la filial de energías renovables.
La venta de las concesiones de Comsa se complica por la batalla con Copcisa, de la familia Carbonell
No obstante, una desinversión que parecía hecha se complica desde hace meses por una batalla con Copcisa, de la familia Carbonell. Ambas compañías comparten el accionariado de Cedinsa –la concesionaria de vías como el Eix Transversal y el Eix Llobregat— con Copisa y FCC.
Cuando los cuatro socios ya ultimaban la venta a los fondos de inversión Meridiam y Mirova, Copcisa optó por amenazar con utilizar sus derechos de compra preferente sobre la participación de Comsa, un movimiento que hizó tambalear una operación de mayor calado para la familia Miarnau. Como contraataque, la saga catalana amagó con hacerse con el 34% propiedad de FCC.
Ambas ya se han advertido mutuamente de que cualquier oferta formal se impugnará. A pesar de que todavía no se ha llegado a los tribunales, el enfrentamiento sí tendrá consecuencias. La venta a los fondos estaba prevista para el mes de enero y se retrasará, como mínimo, hasta abril, señalan fuentes inmersas en el proceso. La previsión inicial señalaba el mes de enero como la fecha clave para cerrar la operación.
El compromiso de Comsa con la banca: facturar 1.400 millones en 2020
Además de las ventas, que sirven para pagar la deuda del grupo, desde Comsa celebran estar al día con los pagos a la banca tras la refinanciación firmada a finales de 2016. El préstamo concedido por Banco Santander, Caixabank, Bankia, Banc Sabadell, BBVA, Bankinter y Unicaja alcanza los 719 millones de euros e incluye un tramo de 250 millones convertible por el 50% del grupo en 2021.
Antes, la firma debe cumplir con los planes firmados en el plan estratégico 2017–2020. Para el éxito todavía falta un trecho. La empresa en la que también está presente la familia Sumarroca –tiene el 30%– se comprometió a lucir una facturación de 1.400 millones en 2020 y que el 70% provenga del negocio internacional. En 2018, el ratio todavía será del 59%.
En 2017, el grupo entró en Dinamarca con la construcción del tranvía de Odense, se asentó en Lituania con la modernización de un tramo de la Autopista Báltica y firmó contratos ferroviarios en Brasil, Argentina, Uruguay y Colombia.