El ‘pelotazo’ de Aena: 450 hectáreas entre Madrid y Barcelona
El gestor aeroportuario perfila el plan urbanístico alrededor de sus principales aeropuertos asesorado por el grupo Typsa
Aena dibuja las líneas maestras del mayor desarrollo urbanístico que se proyecta en España. El gestor aeroportuario semipúblico ultima los detalles de un plan para comercializar 450 hectáreas alrededor de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. En las próximas semanas hará oficial un boceto del que este miércoles dio los primeros detalles.
En conversación con los analistas, el presidente de la cotizada, Jaime García-Legaz, desveló sus planes en las dos principales instalaciones de la red. En la capital prevé comercializar 270 hectáreas en un plazo de 40 años con la idea de convertir Barajas en una Airport City que incluya espacios logísticos, de oficinas, comerciales y hoteles.
“El potencial máximo de desarrollo se podría estimar en hasta 360 hectáreas incluyendo las reservas de futuro”, añadió el ejecutivo para elevar las expectativas.
En Barcelona, la comercialización abarcaría 180 hectáreas con una propuesta que además de copiar el modelo de Airport City daría protagonismo a la división de carga del aeródromo y al suelo logístico.
El grupo Typsa asesorará el desarrollo urbanístico de Aena
“Estamos listos, hemos contratado a un asesor en materia legal que también nos ayude a definir el modelo de negocio más adecuado para cada espacio”, explicó. De este modo, Economía Digital ha podido comprobar que la firma seleccionada es el grupo Typsa, que ya colaboró en la construcción de El Prat.
El proyecto deberá contar con el permiso explícito de Enaire, el órgano público que controla el 51% de Aena. Como avanzó este medio, el Ministerio de Fomento le otorgó la competencia de «aprobar los proyectos constructivos de los aeropuertos».
Es decir, Ángel Luis Arias, máximo ejecutivo de la compañía pública, tendrá la potestad de dar el visto bueno a las aspiraciones urbanísticas. “Nuestra competencia se circunscribe a coordinar los trámites necesarios para asegurar que los proyectos constructivos se gestionan correctamente desde el punto de vista medioambiental”, explicaban desde la entidad.
Los espacios protegidos, problema para el ‘pelotazo’ de Aena
El control se basa en la disposición transitoria undécima de la Ley 18/2014. Según el texto, «las funciones en materia aeroportuaria no asumidas por Aena seguirán ejerciéndose por Enaire transitoriamente hasta su atribución a otro órgano». En cambio, fuentes internas de Aena explicaban que trabajan como si tuviera atribuidas todas las competencias. Su principal accionista supervisará que no sobrepase ninguna línea roja.
El argumento medioambiental no es baladí. La excusa ya sega el crecimiento de los dos grandes aeropuertos de España: Madrid y Barcelona. Los vecinos de la urbanización Santo Domingo llevaron a los tribunales el exceso de ruido de Barajas. Lo mismo hicieron varios ciudadanos de El Prat.