El Palau de la Música pagó casi medio millón de euros por la asesoría de un familiar de la presidenta
La intervención de un abogado de Garrigues, primo de Mariona Carulla, costó la mitad de los gastos de l'Orfeó en 2010
La gestión que la presidenta de l’Orfeó Català-Palau de la Música, Mariona Carulla, está desplegando en la institución ha tenido un coste sólo en asesoría legal de 451.236 euros.
La máxima representante alcanzó la presidencia en las últimas elecciones tras un periodo de interinidad causado por el escándalo del saqueo del Palau. Mariona Carulla está imputada junto a sus cinco hermanos por un presunto delito tributario relacionado con la empresa Agrolimen, propiedad de la familia.
El gasto en asesoría, prácticamente la mitad del presupuesto, es la minuta total que el bufete en el que trabaja Enric Carulla (Garrigues), primo de Mariona, ha cobrado a la institución, según refleja la auditoría de Deloitte correspondiente a 2010.
Fuentes oficiales del Palau restan importancia a este vínculo alegando que “la familia Carulla es muy numerosa, son más de una veintena de primos”. Los portavoces de la histórica entidad justifican la contratación por la impecable trayectoria de Enric, actual socio de Garrigues, bufete en el que se incorporó en 1999.
Mariona requirió expresamente los servicios de Joaquim Triadú (ex conseller de Presidencia de la Generalitat en la época Pujol). Su principal colaborador era el familiar directo de la presidenta del Palau. Ahora Triadú es el responsable legal del área de administración pública en PwC. Esa contratación se hizo sin sondear al resto del sector jurídico barcelonés, según fuentes próximas al proceso, que señalan que la llegada del profesional de Garrigues provocó cierto malestar entre una parte importante de los socios de la institución.
La mitad de los gastos
El desembarco de los asesores “de confianza” se produjo en diciembre de 2009 con el encargo de esclarecer el alcance del saqueo llevado a cabo por Fèlix Millet y Jordi Montull. La junta directiva acordó personarse como parte afectada en el proceso, hecho que elevó los honorarios, según las explicaciones dadas a los socios.
Los trabajados legales, principalmente de Enric –que asumió en solitario el peso del encargo–, se desarrollaron hasta julio de 2010. Ese mismo año, los gastos totales de la entidad fueron de 1,1 millones de euros. El resultado de explotación de l’Orfeó fue de 493.569 euros.
La auditoria desarrollada por Deloitte de las cuentas de l’Orfeó en 2010 se cerró sin certificar los movimientos contables recíprocos entre Garrigues y la institución cultural, según reza el documento al que ha tenido acceso Economía Digital. “Ni aportamos, ni desmentimos, ni matizamos”, es la respuesta de Garrigues a los requerimientos de información de este diario.
El papel de Enric
El desembarco del familiar de Mariona Carulla es un hecho que la presidenta de l’Orfeo nunca ha ocultado. Convencida de que era la mejor opción para defender los intereses del Palau, presentó a su primo sin ocultar el parentesco. Le introdujo “como una garantía”, según el relato de algunos socios disconformes.
El protagonismo del abogado familia de Carulla fue in crescendo hasta el punto de que en la asamblea en la que se analizaron las conclusiones de la auditoría de Deloitte, Enric Carulla desarrolló un turno de palabra más prolongado que el auditor, encargado formal de revisar la etapa Millet –durante la que Mariona fue vicepresidenta– y el primer año de mandato de Carulla.