El otro ajuste de Unicaja: desenredar el lío de los horarios de Liberbank
Los trabajadores de Liberbank procedentes de Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Cantabria y Banco Castilla-La Mancha tienen condiciones laborales distintas
Las negociaciones del ERE de Unicaja no han empezado con buen pie. Los sindicatos esperaban que en las primeras reuniones, el banco facilitara información sobre el procedimiento de despido colectivo previsto para 1.513 personas y cómo aplicará la movilidad geográfica.
“Es el tema más espinoso de la negociación, lo que más preocupa” destacan desde CCOO. Sin embargo, el banco malagueño solo ha aportado en estos encuentros el informe técnico con el que justifican este proceso de reestructuración y ha revelado la dificultad de igualar las condiciones laborales de los trabajadores procedentes de Liberbank.
Liberbank nace en abril de 2011, con Manuel Menéndez al frente, tras la unión de tres cajas de ahorros (Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria), en 2018 se unió Banco Castilla-La Mancha (BCLM). Desde UGT aseguran que estos 10 años “nadie se ha preocupado de igualar las condiciones laborales” y en consecuencia, hay cinco tipos de contratos distintos.
Por una parte, la de los empleados procedentes de los cuatro bancos absorbidos y por otra, de las personas que han empezado a trabajar directamente bajo la marca Liberbank. En opinión del sindicato, el consejero delegado tendría que haber homologado las condiciones, pero ahora le tocará hacerlo a Unicaja.
El reto de Unicaja Banco es conseguir que los 9.000 trabajadores que hay en plantilla tras la fusión, tengan el mismo horario, dietas, salario, festivos y derechos. Pero a la representación laboral no le ha gustado que la homologación sea a coste cero, sin aumentar los gastos laborales y adaptándose todos a las condiciones del banco malagueño.
Además, no es una tarea fácil, explican desde UGT. En Liberbank ni si quiera toda la plantilla cobra el mismo día, la red comercial tiene horarios distintos según la región y hay empleados que trabajan de tarde y otros no. “Un caso flagrante es el de Cajastur, los trabajadores tienen una dieta especial internacional pese a no tener oficinas en el extranjero” añaden.
«Al final, todos se verán afectados»
En opinión del sindicato, aunque los de Liberbank acaben adaptándose a los de Unicaja, “al final, todos se verán afectados”. Ahora deben estudiar toda la documentación que les ha facilitado el banco que preside Manuel Azuaga y hacer sus propuestas.
Desde CCOO señalan que ya han realizado un repaso “punto por punto”, de las condiciones laborales que ha facilitado la empresa (tiempo de trabajo, conciliación, retribuciones, desarrollo profesional, condiciones financieras y beneficios sociales) y ya han detectado que determinados aspectos no figuran en el documento.
Además, insisten en la necesidad de recibir información adicional sobre el coste de las medidas y en la imposibilidad de que la armonización se haga a coste cero, toda vez que no hay causas económicas que lo justifiquen.
Todos los sindicatos coinciden en que este no es principal escollo de la negociación, les preocupa más cómo se van a llevar a cabo las salidas y en qué condiciones. Por ello, han pedido al banco que en la reunión convocada para el miércoles 20, detallen cómo serán las indemnizaciones, si harán distinción por colectivos de edad, cómo será la movilidad entre regiones “y lo más importante, si las salidas serán voluntarias”.
El ERE de Unicaja todavía se encuentra en la fase informal de negociación, esta suele durar 15 días, pero ya se ha sobrepasado este plazo. La representación laboral desconoce si el banco quiere dar un paso más y entrar en el periodo de negociación formal (que dura un mes) y marcar el calendario.
Una vez cerrado el ERE, se suma otro mes más para las adhesiones, lo que alargará hasta final de año el cierre del ERE. Las salidas por tanto se producirían en 2022.