La nueva Unicaja dará salida a 900 trabajadores por el excedente de servicios centrales
Ambos celebran las juntas de accionistas para aprobar la fusión el 31 de marzo y prevén que llegue al Registro Mercantil en julio
La nueva Unicaja, el que surja de la fusión entre la entidad malagueña con Liberbank y de lugar al quinto banco más grande de España, va tomando forma.
La primera fecha a anotar en el calendario es el próximo 31 de marzo, porque ambos celebrarán las juntas extraordinarias de accionistas para aprobar la fusión.
La siguiente cita será en julio, que es cuando prevén que llegue al Registro Mercantil. Por tanto no sería hasta septiembre cuando se realice la integración y ya en octubre empezarán a negociar con los sindicatos las salidas de los trabajadores y el cierre de oficinas.
Aunque aún falta tiempo, los representantes de los trabajadores han hecho sus cálculos y estiman que habrá unas 900 salidas, sobre todo por el excedente en los servicios centrales.
Tal y como se anunció en diciembre, se quedan los de Málaga y Madrid, así que todos los demás, como los de Asturias, Extremadura o Castilla-La Mancha se verán afectados. Solo aquí recortarán hasta 700 empleos.
Pero también se unirán casi 200 salidas por la duplicidad de la red de oficinas. Unicaja Banco desarrolla su actividad principalmente en Andalucía, Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Y Liberbank es líder en Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura. Así que en estas últimas dos regiones es donde habrá más ajustes, sobre todo en Cáceres y Ciudad Real.
Unicaja hace ajustes en solitario
Desde UGT explican a Economía Digital que es difícil calcular el número exacto porque en Unicaja tienen en paralelo un proceso de salidas voluntarias mediante prejubilaciones -a consecuencia de la digitalización y la nueva forma de hacer banca- que ya ha acotado bastante la cifra de personas prejubilables en los últimos años.
Hubo un plan de prejubilaciones en 2015, otro en 2018 y el último arrancó en 2020, coincidiendo con su nuevo plan estratégico, que también incluía el cierre de oficinas. En concreto de100.
Así, solo el año pasado, el banco que preside Manuel Azuaga redujo en más de un 9% su red de oficinas, desde las 1.046 de finales de 2019 hasta las 949 que había a cierre de 2020.
El banco provisionó 130 millones de euros para su plan de reestructuración
El impacto también se ha visto reflejado en la plantilla. Durante el ejercicio pasado, la entidad redujo en un 7,6% el número de empleados, desde los 6.719 hasta los 6.209 trabajadores, según refleja el informe anual del banco.
Esta reestructuración, para el que la entidad provisionó 130 millones de euros, se incluyó en el Plan Estratégico 2020-2022 de Unicaja y sigue en marcha. Por lo que no se descartan nuevas salidas.
Las últimas se acordaron el pasado mes de septiembre, cuando se negociaron unas 230 aproximadamente. Estas se sumaban a los casi 800 se pactaron solo dos años antes.
Sin embargo, el cambio más relevante entre 2018 y 2020 es que se ha bajado la edad a partir de la cual un empleado se puede prejubilar. Al principio era para los de 58 años en adelante, pero ahora es de 56 años en adelante.
Actualmente, hay algo más de 1.000 empleados en Unicaja que tienen entre 56 y 60 años. Por eso desde el sindicato esperan un nuevo plan de salidas voluntarias para final de año.
La “desbancarización” de la España rural
Desde el sindicato también hablan de otro riesgo y es “el de desbancarización en el mundo rural». Saben que con la fusión “sobran compañeros” en algunas zonas, pero también que el problema no es nuevo.
Todos los bancos están cerrando oficinas en zonas donde no hay crecimiento económico por falta de población o riqueza. Una difícil situación que hace que esas sucursales no sean rentables.
Para calmar las aguas, Unicaja y Liberbank, ya adelantaron que trabajaban para que el cierre de sucursales que pudiera producirse en el ámbito rural no dejara a esa población desatendida.
Pero inevitablemente algunas zonas se verán afectadas por los ajustes que están por llegar y para los que el nuevo banco ha estimado que los costes de reestructuración ascenderán a 540 millones de euros.