El nuevo ERTE de Seat afectará a 10.310 trabajadores
Los sindicatos y la empresa avanzan en las negociaciones para cerrar el nuevo expediento para hacer frente a la falta de componentes
Los 10.310 trabajadores que forman la plantilla destinada a la producción de vehículos. Esta es la afectación máxima que podría tener el nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que Seat y los sindicatos están negociando para mediados de este mes con el objetivo de hacer frente a la escasez de microchips, según informan los sindicatos UGT y CCOO en un comunicado. El nuevo ERTE tiene como objetivo flexibilizar los turnos de los trabajadores en función de la disponibilidad de piezas.
A falta de cerrar las negociaciones, de todo el personal incluido en el expediente, 8.958 personas operan en la fábrica de Martorell (Barcelona), mientras que las 1.352 restantes trabajan en las instalaciones de la capital catalana. La semana pasada Seat apuntaba a una afectación de tan solo 850 empleados, los operarios de la línea 2, que ensambla el Seat León y el Cupra Formentor.
Este viernes ha tenido lugar la primera ronda de consultas entre las partes, donde la automovilística ha expuesto la memoria justificativa del expediente. En principio, estará en vigor hasta el 23 de diciembre, el último día laborable de la planta. Fuentes sindicales aseguran que el lunes se retomarán los contactos con la compañía para pactar las condiciones del ERTE, aunque Seat ha garantizado que, como en otras ocasiones, el expediente se aplicará en primer lugar de forma voluntaria.
De hecho, esta es una de las principales reclamaciones de los sindicatos que, además, esperan que incluya un complemento salarial que mejore la prestación de desempleo. También piden que no afecte a las vacaciones ni a las cuatro pagas extraordinarias a las que tienen derecho, mientras se mantienen las aportaciones al plan de pensiones y se paraliza la antigüedad de las personas contratadas por ETT durante la vigencia del ERTE con el objetivo de no perder derechos.
La fábrica catalana de la empresa presidida por Wayne Griffith hace frente, así, a una nueva oleada de paros de la industria automóvil, que también ha afectado a las plantas españolas de Ford, Volkswagen y Stellantis. Mientras avanzan las negociaciones, Seat parará la producción del turno de noche de la línea 2.
Según informaron los sindicatos, la empresa ya plantea un escenario más pesimista para los últimos meses del año, causado por una mayor incidencia de la falta de piezas que a su vez está provocada por el contexto económico global, especialmente la guerra en Ucrania. El conflicto sigue afectando al suministro de materias primas, como el gas Neón, que se produce principalmente en Ucrania y es necesario para fabricar semiconductores. También hay que sumar el último choque político entre China y Taiwan, el principal fabricante de chips del mundo.
Las campas, medio llenas
Actualmente, Seat tiene problemas con 53 piezas que afectan en las líneas de producción, lo que ha provocado que muchos coches hayan quedado incompletos. De hecho, las diferentes campas de la automovilística ya están ocupadas en un 50%, unas 26.000 unidades. A este ritmo, en octubre no quedarán plazas para almacenar estos coches inacabados.
La fábrica de automóviles de Martorell, la de mayores dimensiones de España, ha encadenado varios ERTE desde la irrupción de la covid-19, primero, y debido al desabastecimiento mundial de microchips, más adelante. El último expediente finalizó el pasado 17 de junio, cuando la crisis actual dio unas semanas de tregua. En lo que va de año, Seat ha producido 40.000 vehículos menos de lo que esperaba por los problemas en el suministro.