El ministro Soria avaló a una empresa privada para la que trabajaba su mujer
El gobierno canario perdió 5,2 millones de euros por el aval a Vanyera 3, la mayor empresa de catering del archipiélago que entró en concurso de acreedores y para la que trabajaba su mujer, María del Carmen Benítez, como procuradora
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria (PP), otorgó un aval del Gobierno canario para garantizar un préstamo a Vanyera 3, la mayor empresa de catering de Canarias que se encuentra en fase de liquidación y para la que trabajó su mujer, María del Carmen Benítez López, como procuradora.
El aval de 5,2 millones de euros fue otorgado en su función de vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del gobierno canario entre 2007 y 2010 para garantizar un préstamo de CajaCanarias, hoy Caixabank. La operación financiera fue diseñada por el Gobierno autonómico del PP para evitar la quiebra de la empresa, un propósito que no pudo alcanzar.
El cargo a las cuentas públicas
Soria tuvo que solicitar incluso un permiso a la Unión Europea con el propósito de que un gobierno pudiera avalar a una empresa privada. La gestión de Soria tuvo éxito y pudo salvar momentáneamente a la empresa para la cual trabajó su mujer. Pero al final, el aval de Soria tuvo impacto en las cuentas públicas de la comunidad autónoma. Tras caer en concurso de acreedores, CajaCanarias reclamó el dinero al gobierno autonómico, que se vio obligado a pagar los 5,2 millones de euros en 2013 por orden judicial.
La procuradora
La mujer del ministro, María del Carmen Benítez López, es una conocida procuradora en Canarias que trabajó como representante de Vanyera 3 en 2006 durante su primer concurso de acreedores, según consta en el Boletín Oficial del Estado del 15 de junio de 2006.
La empresa Vanyera 3, que llegó a contar con un millar de empleados, se dedicaba al gestionar el servicio de comedor de grandes hoteles, colegios privados y eventos y bodas en Canarias. Hoy, el empresario que levantó la mayor empresa en el archipiélago del sector, Ángel Marrero, asegura ser insolvente, según han explicado fuentes del entorno íntimo del empresario. «No tiene dinero ni para pagar los autónomos», explican.
Los proveedores y acreedores del empresario no dan credibilidad a la versión de que Marrero no disponga de recursos y esperan recuperar el dinero adeudado en los juzgados.