El Ministerio de Agricultura pondrá coto a los falsos ibéricos
Ultima una nueva normativa para exigir que el jamón cruzado se venda como “50% ibérico” y no como ibérico
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ultima una nueva ley que obligará a los fabricantes de los falsos ibéricos (jamones cruzados entre madre ibérica y padre de razas más baratas) a vender las piezas como “50% ibérico”.
Los grandes fabricantes industriales, entre ellos Campofrío y Navidul, comercializan como jamones ibéricos productos que realmente no lo son. El 95% de las piezas vendidas como “ibéricos” en los supermercados son cerdos de raza cruzada y que no han sido alimentados con bellota, sino mayoritariamente con pienso.
Los datos publicados por el propio ministerio reflejan que solo el 5% de los jamones que se venden en España pertenecen a madre y padre ibérico y fueron criados en dehesas de más de 20.000 metros cuadrados solo con bellotas.
El cambio
Una ley de 2001 y modificada en 2007 permite vender como ibéricos jamones cruzados y de pienso. Los productores de los auténticos ibéricos han librado una dura batalla para que el ministerio proteja la calidad del producto que ha ganado fama internacional. Ahora, con la modificación legal que está a punto de aprobarse, el Gobierno exigirá que los jamones cruzados se promocionen como “50% ibérico” aunque no obliga a especificar a qué raza pertenece el otro 50%.
“Si un cerdo se cruza ya no es ibérico, es otra cosa. A nosotros no nos termina de gustar la solución, pero al menos es una mejora respecto a lo que había antes”, explica Juan Luis Ortiz, secretario general de la Denominación de Origen Los Pedroches, una de las cuatro denominaciones de origen de ibéricos en España.
Del espíritu a la práctica
El preámbulo de la ley explica que la modificación se hace para proteger al cerdo ibérico español y su calidad, pero los productores con denominación de origen, que suponen una minoría en el mercado, consideran que los grandes industriales se aprovechan de la marca a costa de engañar al consumidor o presentar medias verdades. “Los productores y los supermercados han inventado denominaciones de origen que no existen y con ello inducen a la confusión”, explica Constantino Martínez, consumidor que ha introducido varias denuncias contra supermercados por los engaños con los etiquetajes. Asegura que nunca ha tenido respuesta.
El equipo del ministro Miguel Arias Cañete ha escuchado las peticiones de los productores de las denominaciones de origen pero también ha querido proteger los intereses de los grandes fabricantes que comercializan “jamones ibéricos” más baratos y que pueden ofrecer productos similares aunque de menor calidad y precio.
La edad
En un principio, la normativa ideada por el ministerio había propuesto elevar la edad minima de sacrificio de los cerdos de los 10 meses actuales hasta los 12 meses, un requisito rechazado por los grandes fabricantes. Iberaice, el colectivo que reúne a los productores del 95% del jamón ibérico en España se opuso a la modificación. “Es una restricción que no aceptamos, porque creemos que el jamón ibérico que producen los grandes fabricantes tienen actualmente tiene suficiente calidad como para no perder su denominación”, explica la entidad.
Los productores del ibérico auténtico aseguran que no tienen nada en contra del jamón producido de forma masiva, mayoritariamente alimentado con pienso y criado en espacios reducidos. Solo piden que dejen de utilizar la etiqueta de ibérico.