El lustre de Viscofan se difumina para los March y los Domecq
El recorte de los ingresos, anunciado un mes después de volver en junio al IBEX, mantiene a la multinacional navarra de envases de productos cárnicos anclada en 48 euros, con un retroceso bursátil anual del 13%
A Viscofan, la multinacional navarra dedicada al envasado de productos cárnicos, no le ha sentado muy bien su regreso al IBEX 35 el pasado 20 de junio, y las consecuencias para dos de sus accionistas de postín, las familias March y Domecq, se están dejando notar.
Cerraba en casi 56 euros en 2015, recuperaba hasta los 50 en ese regreso al selectivo en junio y, desde entonces, transita de manera errática por el parqué, entre 46 y 48 euros, en línea con las recomendaciones de los analistas de situar el precio en esos 48 euros.
Con el viento de cola en contra
Volvía Viscofan al IBEX con sus más de 2.300 millones de euros de capitalización, pero, a diferencia del viento de cola que le había aupado en otras ocasiones, ahora los números no son tan boyantes, y los analistas, ya en ese momento, recomendaban vender los títulos del grupo presidido por José Domingo de Ampuero.
La propia empresa les daba la razón. No tardaba ni un mes en reconocer esta situación al mercado, con una fuerte revisión a la baja de ingresos y ebitda al cierre del presente ejercicio, a la vista de los resultados a junio de 2016. Casi un 4% menos de ingresos, un ebitda que a duras penas se mantenía por encima de 100 millones, y unos beneficios de 60 millones, un 1% menos.
El lastre de Latinoamérica
Retrocesos en ese momento todavía amortiguadas, pero que, de cara al final de año serán mayores, a tenor de esas nuevas previsiones motivadas por el peor comportamiento que se atisba en Latinoamérica, sobre todo en Brasil, y por el lastre de las divisas, que reducirán los ingresos previstos, del 4% al 1%, mientras que el ebitda estaría en línea con los 213 millones de 2015, cuando subió un 15% o, en el mejor de los casos, podría apreciarse un 2%.
En este contexto, ni los March –accionista principal con el 8,81% de Viscofan– ni los Domecq, la familia andaluza que también supera el 5% -como también el Norges Bank o los fondos APG o Marathon– están sacando lustre inmediato a esta inversión, y deberán armarse de paciencia para que la acción se recupere.
Minusvalías latentes para los March
A principios de 2016, a través de la Corporación Financiera Alba, la familia mallorquina echaba el resto en la empresa líder mundial en la producción de tripas y envolturas artificiales para la industria cárnica, con compras que le han llevado a aglutinar casi el 9% de la multinacional navarra.
Aprovechaba un pequeño bajón de la cotización, que había cerrado 2015 en casi 56 euros, para comprar cerca de 13 millones de títulos a precios medio de 53 euros, confiando en que aquel precio del cierre del pasado ejercicio se recuperase. De momento, no va a ser posible, y las minusvalías latentes rondan el 10%.
Algo similar ocurre con la familia de los Domecq, cuyo representante, Santiago Domecq Bohórquez, también se aupó el pasado mes de mayo al consejo de Viscofan. En este caso, la familia jerezana articula su participación actual del 5% a través de la sociedad Angustias y Sol, de la que Ana María Bohórquez Escribano –madre del nuevo consejero– tiene el 54,59%.
Compra para apuntalar su liderazgo
Al margen del empeoramiento de la situación del negocio en Latinoamérica, la multinacional navarra prosigue su estrategia para apuntalar su situación de liderazgo tanto en Estados Unidos como en Europa, como una vía para paliar ese deterioro en el Cono Sur.
En ese contexto se enmarcaría la reciente compra de Vector. Una empresa de envolturas plásticas y soluciones innovadoras para la industria alimentaria, que cuenta con centros operativos en Bélgica y en el Estado de Indiana, en Estados Unidos, por la que ha pagado unos 3 millones de euros y asumido una deuda de 10 millones.
Cuota del 26% en un mercado de 2.000 millones
Con esta operación, Viscofan, ya en el presente ejercicio, cuenta con alcanzar unos ingresos consolidados de unos 30 millones de dólares, y un ebitda de algo más de 2 millones de euros.
Movimientos como este, y esa cuota del 26% que tiene Viscofan sobre un mercado de más de 2.000 millones de euros, son los argumentos con los Asesores Financieros Internacionales (AFI) ha mejorado las perspectivas de la multinacional navarra, hasta situarla en un precio próximo a los 55 euros, recuperando así los niveles de 2015.