El lado oscuro de la salida a bolsa del grupo DiR
La dirección de la cadena de gimnasios prevé colocar el 20% de su capital en el MAB pero aún no ha informado a sus accionistas minoritarios sobre la realidad financiera de la compañía
La cadena de gimnasios DiR ha cerrado 2010 con unos ingresos de 52 millones de euros, la misma cifra que obtuvo el ejercicio anterior. Durante 2011 tiene previsto abrir varios centros para alcanzar la veintena en Barcelona y su área. Hasta aquí los datos facilitados por la empresa. Sin embargo, DiR no ha hecho público ningún balance económico a pesar de estar preparando su salida a bolsa. Ramón Canela y sus hijos –máximos accionistas- hacen gala de cierta opacidad empresarial, según todos los stakeholders de la compañía consultados por Economía Digital. Este es, paradójicamente, el comportamiento opuesto al exigible a todas las empresas cotizadas.
Precisamente, la falta de información al resto de accionistas sobre el estado financiero real de la empresa podría empañar la venta en bolsa del 20% de su capital. Los minoritarios, sin embargo, no podrán vetar el proyecto. La familia Canela controla la mayoría del capital de la compañía. La cotización en el Mercado Alternativo de Barcelona (MAB), que acumula un retraso mínimo de tres meses, es la alternativa a la entrada de capital riesgo en el accionariado. Canela ha agotado, según medios conocedores de la operación, el recurso a financiarse a través de ampliaciones de capital que suscribían sus propios clientes.
Al final para captar nuevos recursos se ha optado por la colocación del 20% en la Bolsa de Barcelona. El paso debe ser aprobado en los próximos días por una junta extraordinaria de accionistas. Así estaba previsto en los datos hechos públicos por la empresa. En este encuentro se dará luz verde a las dos auditorías que la dirección ha encargado como paso previo al desembarco bursátil. Sin embargo, si el proceso sigue el ritmo previsto, los accionistas minoritarios no tendrán tiempo para revisarlas.
1.500 accionistas
Además de Ramon Canela y su familia, DiR tiene 1.500 pequeños accionistas que han adquirido participaciones medias de 3.000 euros a razón de 6,02 euros por acción, según la documentación consultada.
Los mismos comerciales que vendían las inscripciones ofrecían el paquete accionarial de cada centro. “Después de mucho insistir me insinuaron que podría perder la inversión, aunque rápidamente me remarcaban las ventajas comerciales de la opción sobre mi cuota actual”, explica un socio de DiR Tuset que finalmente no compró. Afiliados a DiR Sant Cugat redundan en estas afirmaciones e incluso desconocían la operación bursátil.
Estos accionistas aún no han recibido convocatoria alguna para la junta ni las conclusiones de las dos auditorías. DiR no ha detallado a requerimiento de este diario si la documentación ha sido o no enviada y si la junta se convocará esta semana como se preveía.
Telaraña empresarial
Ramon Canela ha tejido un entramado de sociedades relativamente complejo para gestionar DiR. La cadena de gimnasios la forman un mínimo de 14 sociedades: una por centro, según información mercantil relativa al año 2010 consultada por Economia Digital. Gestora Clubs Dir SL, Gran de Gracia SA, Dir Fitness SL, Sport Met SA, Eixample Dir SA y Dir Aerobic SA son algunas de las razones sociales con las que opera el grupo de gimnasios.
Todo parece indicar que las cuentas individuales se consolidarán en la empresa Diagonal 3000 SL cuya actividad declarada es la teneduría de libros, auditoría y asesoría fiscal. Esta empresa aparece en todas las sociedades del grupo. Aunque los detalles de la salida a bolsa se desconocen, la lógica del mercado dicta que el grupo deberá operar con una matriz en bolsa, aunque mantenga la existencia de la actual red de empresas.
La situación financiera de la cadena podría ser delicada y se ha deteriorado en los últimos años, al menos en el principal centro de la cadena. DiR Diagonal soporta un gasto financiero del 14,94% de media con respecto a su resultado bruto de explotación. Este valor se ha incrementado sobre el ejercicio anterior. Sin embargo, la rentabilidad económica total en 2009 es mayor que el coste del endeudamiento. Además Diagonal DiR SA tiene contraído un nivel bajo de préstamos, hecho que oxigena sus resultados.
Conflictividad laboral
El conglomerado de empresas emplea en total a un millar de trabajadores. Jordi Sibeira, responsable de la sección de servicios a la ciudadanía y ocio de CCOO, ha asegurado a Economía Digital que DiR “practica una política con sus empleados bastante represiva”. El líder sindical denuncia el ocultismo sistemático con el que actúa la empresa hacia sus empleados y sindicatos.
A pesar de repartir a sus empleados en diferentes empresas, DiR aplica los convenios según la especialidad de sus trabajadores. En consecuencia, cada centro tiene varios convenios aplicándose a su personal. “Es una manera de debilitar la organización de comités de empresa –indica el sindicalista– y dividir a la plantilla para apaciguar las reivindicaciones laborales”. Desde 1999 no se ha podido constituir “sin presiones de la dirección” ningún comité de empresa.