El jeque de El Corte Inglés activa su particular ‘Evasión o Victoria’
El magnate catarí Al Thani tiene una alternativa a la salida a bolsa de los grandes almacenes: vender su participación sin tener que rendir cuentas a nadie
No hay tiempo para la tranquilidad en El Corte Inglés. Al culebrón familiar que ha protagonizado la actualidad de la compañía en los últimos dos años le sustituye ahora un nuevo frente procedente de Catar. El jeque Al Thani, que entró en los grandes almacenes en 2015, activa ahora su particular ‘Evasión o victoria’: lograr la ansiada salida a bolsa o huir de la compañía.
El magnate Hamad bin Jassim bin Jaber al Thani, propietario del 10% del gigante de la distribución, ya ha activado la segunda parte de su acuerdo. Como informó el lunes El Confidencial, el exministro catarí envió una carta al consejo de administración y a los accionistas de referencia de ECI para que pongan en marcha el prometido estudio de la salida a los mercados.
Fuentes de El Corte Inglés declinaron realizar comentarios de contratos privados, pero puntualizaron que explorar un posible asalto a la bolsa es una cosa ya hecha pública en su momento. Sin embargo, no parece probable que la empresa siga ahora este camino ante las amenazas macroeconómicas que se avecinan, con multitud de compañías frenando la salida.
Al Thani puede vender su 10% de El Corte Inglés sin necesidad de informar a Marta Álvarez
Por ello, el jeque se guardó un as bajo la manga. Dirigentes de la empresa que preside Marta Álvarez explican a Economía Digital que cuando se firmó el acuerdo, el magnate obligó a estudiar la salida a bolsa en el quinto año con la contratación de un banco de inversión para que realice un análisis sobre la viabilidad de la operación. No obstante, la resolución de la entidad no es vinculante.
Así, Al Thani exigió que, de declinarse el asalto a los mercados, se le proporcionara una solución para recuperar la inversión. Las mismas voces señalan que el jeque puede, en caso de rechazarse la bolsa, vender sus acciones al comprador que quiera, por el precio que quiera sin tener que informar al consejo de administración.
El dirigente puede además ceder sus su asiento en el consejo al futuro accionista. Ambas cosas, habituales en las empresas cotizadas, no lo son en las privadas, pues casi siempre los propietarios deben lograr la aprobación del órgano decisorio para deshacerse de sus títulos.
La demandada salida a bolsa de El Corte Inglés
La salida a bolsa fue una de las peticiones del jeque cuando en 2015 concedió un crédito de 1.000 millones con un interés que rondaba el 5% a El Corte Inglés convertible en el 10% de la empresa. Al Thani pudo elevar su participación hasta alrededor del 12,5% según una serie de cláusulas, pero prefirió cobrar estas cantidades en efectivo.
Mientras, las hermanas Marta –presidenta– y Cristina –vicepresidenta de la Fundación Ramón Areces, el accionista de referencia– Álvarez son contrarias a la operación corporativa. Según ambas, una salida a bolsa solo sería necesaria en caso de abordar una expansión internacional que a día de hoy no está sobre la mesa.
La empresa sí ha acudido recientemente a los mercados, aunque ha sido a través de emisiones de bonos, un camino que podría repetir en el futuro. Para ello es fundamental lograr el investment grade y salir del bono basura. Según los cálculos de Fitch, esto podría suceder en 2021 después de que en agosto elevara su nota de BB a BB+. Ya en julio Standard & Poor’s mejoró sus previsiones pero mantuvo a El Corte Inglés en el bono basura, igualmente a tan solo un escalón de recuperar el nivel de inversión (es decir, también ha pasado de grado BB a BB+).
Fitch avisa: El Corte Inglés todavía está por debajo de empresas comparables como Macy’s o Marks & Spencer
Son buenas noticias, pero no tan buenas. El camino para rebajar la deuda es el correcto, pero será necesario mantener este comportamiento durante más tiempo. De seguir a este ritmo, la deuda neta ajustada a su flujo de operaciones se reducirá a 3,6 veces en 2021 y 3,3 veces en 2022, según Fitch, que en su informe añadió que estas ratios son «consistentes con una calificación de inversión».
No es lo que Marta Álvarez tenía en mente al comienzo del año, cuando ya estaba en marcha el plan de adelgazamiento del gigante español de la distribución, que pasa por la venta de activos y de las filiales ajenas al negocio de la distribución con la finalidad de revertir las opiniones de las agencias.
Fitch también señaló que El Corte Inglés todavía tiene un ráting por debajo de algunas de las empresas con las que se le podría comparar, como Nordstrom, Macy’s y Marks & Spencer. En su favor, no tener rival en España es provechoso, según la agencia, que además prevé que el crecimiento anual será en torno a un 0,4% de forma operativa hasta 2023.