El Gobierno tapará con publicidad el gran fraude del ibérico
El nuevo ministro de Agricultura, Luis Planas, activa un plan de comunicación para cambiar la percepción de la opinión pública sobre el fraude del ibérico
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de Pedro Sánchez, Luis Planas, ha activado un plan para tapar con publicidad el gran fraude del ibérico destapado por varias investigaciones policiales y judiciales en varias comunidades autónomas.
Los responsables del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación celebraron una reunión con representantes de la industria del ibérico, ganaderos, industriales y empresarios de las distintas zonas productoras el pasado 4 de octubre.
Se trató de una reunión a puerta cerrada en un momento crítico para el sector. La Guardia Civil investiga uno de los mayores fraudes alimentarios de los últimos años en España que salpica al mayor distirbución de ibéricos, Comapa, proveedor de Carrefour, y los juzgados de Fregenal de la Sierra (Badajoz) y Alzira (Valencia) avanzan en las investigaciones por una trama que vende jamón en mal estado y que ya implica a unos 50 investigados.
En medio de un miedo generalizado en las semanas previas a las ventas de Navidad, los grandes empresarios y ganaderos de la agricultura intensiva presionan al gobierno de Pedro Sánchez para reducir los controles y atenuar las sanciones por incumplimiento de la ley del ibérico. Aseguran que el sector está en riesgo y hay muchos puestos de trabajo en peligro. Por ello, necesitan menos controles y una ley más laxa.
La detección de fraudes masivos ha disparado el número de sanciones y suspensiones a las entidades encargadas de inspeccionar la producción del cerdo ibérico (inspecciones in situ en las granjas y las montaneras) y la certificación posterior del producto (que garantiza que no ha habido trampas en el etiquetado). Ahora, el gran lobby maniobra para que el gobierno les proteja.
Publicidad en lugar de controles
El nuevo ministerio, bajo las órdenes de Planas, también ha escuchado las quejas de los empresarios que cumplen con la ley y piden que los infractores sean sancionados. Pero también ha prestado atención a las peticiones de los empresarios sancionados, que piden más flexibilidad cuando hay sanciones por incumplir la normativa.
Pero en lugar de trabajar por un mayor cumplimiento de la normativa y realizar más inspecciones y controles, el nuevo ministerio ha propuesto una sorprendente medida ante el aumento del fraude del ibérico: impulsar una campaña publicitaria para tapar la imagen negativa que la opinión pública tiene del sector del jamón.
“El ministerio se encargará de la estrategia de comunicación para revertir la opinión pública que se ha generado sobre un incumplimiento generalizado de la NC (norma de calidad del ibérico)”, explica el ministerio en un documento enviado a todos los asistentes a la reunión ministerial y al que ha tenido acceso Economía Digital.
El ministerio trabajará para que las investigaciones de los juzgados y la Guardia Civil no empañen la campaña de ventas de Navidad, una temporada clave para los productores y distribuidores. El ministerio de Planas se encargará de lavar la imagen del sector y evitar que las trampas y fraudes detectadas en el sector no se traduzcan en una merma de ventas. Entre los empresarios que cumplen la ley, el posicionamiento no ha sentado bien.
Prórrogas a los infractores
El ministerio de Agricultura ha permitido que las entidades certificadoras (las empresas que deben auditar la producción y el etiquetado de los productos finales) que sean sancionadas por irregularidades puedan operar durante un mes más tras su sanción, a pesar de que la ley establece una suspensión inmediata. Es una prórroga que atenta contra la legislación pero que alivia la sanción para los infractores, al menos durante 30 días.
El gobierno de Pedro Sánchez también estudia la petición de un sector industrial que pide la relajación de las normas para etiquetar un producto como ibérico de bellota. Piden flexibilidad para alimentar a los cerdos con pienso (los llamados postres o meriendas) y también la reducción de la edad de sacrificio, una medida a la que se oponen los ganaderos y productores más artesanales y de productos de alta calidad.
El nuevo ministerio ha prometido estudiar «nuevos protocolos de actuación» ante las suspensiones e infracciones que están por llegar, pero aún no ha especificado en qué consistirá.