El Gobierno devuelve la pelota a Hoffman: el formato del Mobile depende de la GSMA

La previa del Mobile World Congress cada día se parece más a la de 2020, cuando el evento se canceló sobre la campana por el estallido del coronavirus. A apenas siete semanas para su celebración, organizadores y administración se pasan la pelota de la responsabilidad. La GSMA se amparó en el Gobierno para un posible aplazamiento o incluso la suspensión de la feria; unas palabras a las que responden desde el Ejecutivo: «es la organización la que debe poner los medios para que el evento se desarrolle con seguridad.

Hasta el momento, John Hoffman, consejero delegado de la empresa organizadora del congreso, la GSMA, defendió que el MWC se celebrará a partir del 28 de febrero siguiendo los protocolos que ya se habían previsto pese a la incidencia del coronavirus durante las últimas semanas. «Nuestra determinación de volver a reunir al sector es inquebrantable», advirtió el dirigente el lunes.

A pesar de la voluntad de que la feria se realice de forma presencial, añadió un matiz a sus palabras: solo se considerará un cambio de planes si así lo aconsejan las autoridades españolas. La estrategia es similar a la de los últimos dos años, cuando dejó en manos de la administración las garantías sanitarias. En 2020 el congreso se suspendió; en 2021, se celebró aunque de manera descafeinada.

Aunque la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, no se pronunció sobre la celebración de la feria, fuentes del departamento rechazan la responsabilidad que les adjudica la GSMA. «La decisión sobre el formato siempre será tomada por la organización, que es quien pondrá a disposición los medios suficientes para que se desarrolle con seguridad y conforma a las indicaciones sanitarias», explican a Economía Digital.

Desde el Gobierno mientras prosiguen con su política de evitar suspensiones y restricciones severas gracias al porcentaje de vacunación de los españoles. «Debemos continuar atentos a la evolución de la pandemia, pero siempre que se respeten los protocolos marcados por las instituciones, se puede llevar a cabo un Mobile World Congress presencial, igual que se va a hacer Fitur la semana que viene», zanjan.

El temor de mantener el evento tal y como estaba previsto antes del estallido de la sexta ola del coronavirus en España es que vuelva a producirse una edición descafeinada, como la del pasado año, cuando se hizo una feria de transición. A favor de este argumento juegan las necesidades financieras del Mobile, que podría no soportar otro año sin abrir sus puertas.

«Seguimos trabajando para estar, pero estamos atentos al avance de los acontecimientos», coinciden las marcas consultadas

Por ello, Hoffman destacó el lunes las medidas de seguridad previstas. “Cada evento tuvo lugar en un contexto único, pero nuestra estrategia fue coherente. En primer lugar, trabajar en estrecha colaboración con las autoridades pertinentes para garantizar que el evento se desarrolle de manera segura para el personal, los trabajadores, los expositores, los visitantes, los proveedores, los socios y la comunidad local; en segundo lugar, proporcionar información actualizada al minuto”, señaló el dirigente.

Se esperan así más de 1.500 expositores y asistentes de 150 países. Las fuentes consultadas señalan que es ahora mismo cuando se planifica el viaje y que ante el incremento de positivos la asistencia podría decaer. Para empezar, de los congresistas procedentes de Asia, a los que esperarían restrictivas cuarentenas al retornar a sus países de origen. «Seguimos trabajando para estar, pero estamos atentos al avance de los acontecimientos» es la respuesta común de las marcas que tienen previsto acudir al evento.

“La situación global sigue evolucionando, pero hay un hecho evidente: lidiaremos con los efectos de la Covid-19 durante los próximos años. Por ello, en tiempos como estos, el liderazgo responsable es más importante que nunca“, defendió el estadounidense.

Barcelona espera que bajen los contagios

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) auguró este martes que el 50% de los europeos se contagiará de la variante ómicron en los próximos dos meses, el Ayuntamiento de Barcelona trata de mostrarse optimista y formar un frente para la celebración del congreso de telefonía móvil. En declaraciones a Europa Press, el teniente de alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni se mostró convencido de que la feria se celebrará y volverá a ser «de una importancia de primer nivel internacional».

El consistorio ha convocado una reunión del comité de coordinación institucional la próxima semana en la que participarán la Generalitat, el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat, la Fira de Barcelona y los servicios relacionados con el Mobile. Sobre la mesa, el plan para hacer frente al pico de contagios de coronavirus.

 “España es uno de los países europeos con un nivel más alto de vacunación y con una incidencia que no es de las más altas de Europa“, destacó Collboni. “El hecho de que se celebre con cierta normalidad envía un mensaje al mundo de reactivación, que se traduce en creación de empresas, de trabajo, de subida de exportaciones», añadió.