El gobierno francés compra la división ferroviaria de Comsa
El grupo Comsa, propiedad de las familias Miarnau y Sumarroca, prosigue con la venta de activos calificados como “no estratégicos”
Con la venta de las concesiones paralizada y pocos meses después de deshacerse de sus activos en el campo de las energías renovables, Comsa afronta una nueva desinversión. La compañía de las familias Miarnau y Sumarroca acaba de firmar la transacción de su filial ferroviaria, Comsa Rail Transport, a la francesa SNCF, propiedad del gobierno de Francia.
Según informó la empresa presidida por Jorge Miarnau este lunes, la operación está pendiente de obtener los permisos de las autoridades de competencia europeas. La compañía gala ya poseía el 25% de la sociedad y ahora la integrará bajo la marca europea de transporte de mercancías Captrain.
“El cambio accionarial no implicará modificaciones en la estrategia ni en el modelo del negocio”, promete Comsa en un comunicado. En la actualidad la compañía es el principal competidor de Renfe Mercancías que, eso sí, posee el 70% del mercado. La cuota de la empresa catalana es inferior al 10%.
La división ferroviaria facturó 32 millones de euros en 2017 con una plantilla de 200 personas. Durante el año pasado puso en circulación 19.200 trenes; el doble de los 8,400 que tuvo en las vías en 2013.
Las otras ventas de Comsa
En el primer trimestre del año, Comsa acometió la venta de tres plantas termosolares de su filial de energías renovables. La corporación alemana Clere AG adquirió los parques de Maials Solar (Lleida), Écija Solar (Sevilla) y Viso del Marqués (Ciudad Real).
Mientras, tiene paralizada la transacción de sus concesiones al fondo de inversión Mirova. La razón del freno es la guerra que mantiene con Copcisa, de la familia Carbonell, en la cúpula de Cedinsa, una de las concesiones más jugosas de las que presume. El pasado enero, Copcisa anunció su intención de ejecutar la opción de compra preferencial del paquete de Comsa.
El asalto ponía en peligro la totalidad de la operación con Mirova, por lo que ahora mismo se encuentra paralizada entre amenazas judiciales.
Las desinversiones de Comsa son uno de los requisitos que fijaron los bancos cuando refinanciaron la deuda del grupo en diciembre de 2016. Banco Santander, CaixaBank, Bankia, Banc Sabadell, BBVA, Popular, Bankinter y Unicaja concedieron un crédito sindicado hasta 2021 por un pasivo que alcanza los 719 millones de euros.