El gigante hotelero Accor carga contra el Gobierno: «Nos cerró por decreto pero no respondió con ayudas”
La directora de operaciones defiende que las ayudas de los países vecinos "han sido más generosas" pese a que allí no les obligaron a cerrar
El Gobierno de Pedro Sánchez decretó el cierre de los hoteles en marzo de 2020, durante el primer confinamiento, con motivo de la pandemia del Covid-19. Pero esto no ocurrió en el resto de países europeos, donde al menos, cada cadena hotelera tuvo la opción de elegir si le merecía la pena o no seguir abierto en función de la estructura y costes fijos.
Pero además de cerrar “por decreto”, España no respondió ante el sector turístico con ayudas directas como si hicieron otros países vecinos, por ejemplo Francia, cuya economía también es muy dependiente del turismo. Así lo pone de relieve la directora de operaciones de Accor Hoteles, Cristina Ramos, en una entrevista con Economía Digital.
“Francia ha dado ayudas mucho más generosas a los hoteleros y las sigue dando a día de hoy”. No solo ha habido ERTE, también créditos y ayudas directas “más fáciles de obtener” que en los países del sur, como son Portugal, España e Italia.
En España, el cierre fue obligado y en consecuencia, se tendrían que haber tenido en cuenta las ayudas de una manera “más férrea”, añade. “Tenemos que hacer un trabajo de análisis, observar a los vecinos, que han sido más generosos, y ver en qué podemos copiarles”.
Ramos, que es responsable de 1.400 hoteles franquiciados en los 7 países que conforman la región Europa del Sur, desvela cómo gestionó el cierre de los hoteles cuando llegó el coronavirus. “En febrero ya estaba el virus en Italia y comenzamos a cerrar los hoteles. Todos los aprendizajes nos sirvieron luego para el resto de países, ya que a continuación siguió España, Portugal y posteriormente Francia”.
En un intervalo de 15 días, y en función de cómo iban los gobiernos reaccionando pararon por completo la actividad. Durante el confinamiento, en España, hubo hoteles esenciales, que cubrieron las necesidades que el Gobierno pudiera tener, en concreto, el Mercure de Badajoz y Algeciras. También abrieron dos hoteles que se pusieron al servicio médico, el Pullman Barcelona y el Ibis de Girona.
Las reaperturas se iniciaron en mayo, aunque dependía de las comunidades, y en verano de 2020 ya tenían el 70% de la red abierta. Actualmente cuentan con la práctica totalidad en funcionamiento, el 98%. El grupo cuenta con marcas tan reconocidas como Ibis, Pullman, Novotel, Mercure o Business Travel.
Francia es el país que mejor se recupera por el tejido industrial y la densidad de la red hotelera de Accor, si bien, este es su país origen y también donde cotiza. En general, la recuperación avanza más rápido fuera de las grandes ciudades, comenta, principalmente porque dependen menos de los clientes internacionales no europeos.
Mientras que las ciudades dependientes de extranjeros lejanos les cuesta un poco más, al igual de las que son más fuerte en el segmento MICE (reuniones de negocios, congresos). Y aquí las ciudades más afectadas son las grandes capitales, como Barcelona, Madrid, París, Milán o Roma, incluso Lisboa y Oporto.
Ómicrom retrasa la llega de turistas internacionales
El verano superó las previsiones y se vio reforzado por el turismo doméstico, una tendencia que se ha mantenido hasta octubre, añade. Pero la subida de contagios en Europa y la llegada de ómicron, trajo consigo las primeras cancelaciones de clientes internacionales de largo radio.
Pese a ello, «vamos a terminar 2021 mejor de lo previsto y que el año pasado, sin duda”. En adelante, “estamos en suspense”, se ha demostrado que las variantes pueden desestabilizar en mayor o menor medida la recuperación, aunque la idea de la cadena hotelera es llegar en 2023-2024 a los resultados de 2019.
En este sentido, recuerda, que “aunque se hayan vivido meses de cierre y aperturas constantes”, también han abierto hoteles nuevos. El Mercure de Fátima, un Ibis en Oporto, SO/ Sotogrande, el Mercure de Lugo y prevén abrir en 2022 el Mercure Benidorm.
Asimismo, han lanzado una nueva marca de hoteles de lujo (Emblems Collection) y tienen una primera apertura prevista en París para luego seguir expandiéndose por otros países, entre ellos España.
2022 estará marcado por la subida de costes
La cadena francesa Accor Hotels afronta el 2022 en medio de una subida generalizada de los precios, como la energía y las materias primas “que indudablemente incrementan los costes”. Pero también se ven afectado por la crisis de abastecimiento. Aunque en este sentido, ser una empresa global, ayuda.
“Accor cuenta con 5.000 hoteles en el mundo y una central de compras de este tamaño tiene ventajas, siendo capaz de traer mercancía a los hoteles en grandes cantidades”. También este nuevo año convivirán con un nuevo modelo de cliente, acostumbrado (por la pandemia) a reservar a última hora.
“El Lead Time ha sido de 2-4 días como mucho durante la pandemia. Y tanto nosotros como los competidores hemos tenido que aplicar políticas de cancelación muy flexibles, que animara a la gente a hacer reservas sabiendo que se les devolvería el dinero si finalmente no podían viajar”.
En este nuevo año, se apoyarán en el cliente individual, de ocio y de negocio, tanto domestico como europeo. También en los países vecinos con fronteras comunes, “y la duda está en el cliente internacional y en el MICE, que dependerá de las nuevas variantes” concluye Ramos.