El fútbol español da (por fin) una alegría a Hacienda
Los clubes de fútbol pagan desde 2010 el 66% de su deuda, aunque todavía deben 218 millones
La relación del los clubes de fútbol y Hacienda ha estado marcada en los últimos años por la polémica. A las investigaciones y juicios a los jugadores de los grandes clubes, se une la enorme deuda con el fisco que arrastraban los equipos de primera y segunda división. Ahora parece que los clubes empiezan a cumplir.
Según se desprende de un informe elaborado por el Tribunal de Cuentas, relacionado con el cobro de las deudas contraídas por los clubes de primera y segunda división, éstos debían 218 millones de euros a Hacienda y otros 31 millones a la Seguridad Social a finales del año pasado. Esta cantidad son 635 millones menos (un 63%) de toda la deuda que mantenían con el fisco hace ocho años (853 millones).
¿Quién se puso al día con Hacienda? la deuda de los clubes de primera con Hacienda bajó de 417,4 millones a 55,3 millones. Lo mismo ocurrió con los de Segunda, cuya deuda se vio rebajada desde los 163,8 millones hasta los 73,8 millones.
Pero en el fútbol modesto, en cambio, se experimentó una subida: los 50,8 millones de Segunda B y los 2,6 millones del resto de categorías engordaron hasta los 64,1 millones y 24,3 millones, respectivamente. El motivo es que estas categorías no profesionales están lastradas por su menor capacidad de generar ingresos.
La deuda de los clubes de fútbol se rebajó entre los equipos de primera y segunda división, pero subió en las categorías inferiores
Este informe, publicado con fecha de 12 de noviembre y aprobado el pasado 25 de octubre, indica que la aportación de los clubes de fútbol a las arcas del Estado ascendió de 306,3 millones hasta los 1.084 millones en esos ocho años.
También pone el foco en las cuentas en las deudas con la Seguridad Social. El trabajo concluye que el endeudamiento de los clubes de primera división con la Seguridad Social era casi nulo a finales de la temporada 2017–18, solo 1,4 millones del total de 31 millones que el fútbol profesional y aficionado debe aportar aún a la caja del Estado.
De nuevo la mayor parte del déficit con la Seguridad Social se reparte en las categorías inferiores. Así se reparten: 7,9 millones, Segunda División; 10,3 millones, Segunda B, y 11,2 millones.