El fax, el arcaico método de divorcio de Vodafone
La compañía también permite romper el contrato a través del correo convencional, mientras la desvinculación on line todavía es un proyecto sin fecha
Realizar gestiones con una compañía de telecomunicaciones puede ser un auténtico camino repleto de obstáculos. El simple hecho de dar de baja una línea es un claro ejemplo de ese tortuoso camino en el que la tecnología más puntera poco tiene que hacer.
Es el caso de Vodafone. La operadora británica permite darse de baja a sus clientes en «cualquier momento de los servicios contratados» con la única condición de comunicar la baja con dos días hábiles de antelación, en realidad sólo permite completar el proceso vía correo convencional o, bien, a través de un fax.
El fax o el correo como recurso final
Así, la multinacional aconseja al cliente ponerse en contacto con la compañía a través del teléfono de atención al cliente, donde le atiende el departamento de bajas. El mismo que, en última instancia, le pide que envíe un fax para completar el proceso. Para ello, puede dirigirse a una tienda desde donde se envía este arcaico método de comunicación o, bien, hacerlo por su cuenta.
Un procedimiento a seguir para darse de baja que desde hace años ha sido abordado en redes y en foros de opinión.
Proceso on line, en marcha
Fuentes de la operadora con sede central en Newbury (Reino Unido) sostienen que la ventaja que aporta el fax «es la protección de la identidad de los clientes ante posibles usos fraudulentos, y que exige una copia del DNI y la firma del titular. Además, permite a los clientes guardar una copia de la solicitud».
Pero los mismos interlocutores reconocen que desde Vodafone se está pensando en métodos más rápidos y accesibles. «Se está trabajando en un proceso de desactivación a través de la web que estará disponible próximamente», puntualizan. Hasta entonces, el fax y la carta de toda la vida seguirán siendo las únicas vías de divorcio con la compañía teñida de rojo.